Lima, Perú.-
Cuando las banderas van en ascenso, el himno nacional del país ganador se entona y la atención se centra en lo más alto del podio, Race Imboden sacrificó su momento para llamar la atención al arrodillarse.
La imagen que de inmediato recuerda lo iniciado por el exquarterback de 49ers, Colin Kaepernick, se trató de un acto de protesta del esgrimista estadounidense que lamenta los actos de racismo y odio que se han suscitado en su país.
Imboden junto con sus compañeros, se colgó la medalla de oro en florete por equipo masculino de los Juegos Panamericanos. El número dos del ranking mundial, después de la ceremonia de premiación escribió en Twitter el porqué de su decisión.
“Esta semana tengo el honor de representar al equipo de Estados Unidos en los Juegos Panamericanos, llevándome a casa el oro y el bronce. Sin embargo, mi orgullo se ha visto truncado por las múltiples deficiencias del país que aprecio tanto en mi corazón: el racismo, el control de armas, el maltrato de inmigrantes y un presidente que difunde el odio están en la cima de una larga lista”, escribió Imboden.
Estados Unidos ha sufrido tres tiroteos masivos en las últimas dos semanas, y el presidente estadounidense Donald Trump recibió críticas por su respuesta a las tragedias. Imboden no es el primero en expresar el sentimiento anti-Trump durante los Juegos en Lima.
El nueve veces medallista olímpico estadounidense y ex poseedor del récord mundial de 100 metros masculino, Carl Lewis, criticó al presidente durante una conferencia al llamarlo racista y misógino.
La esgrimista estadounidense podría hacerse acreedor a una sanción por parte de Panam Sports ya que el reglamento establece que “no se permite ningún tipo de demostración o propaganda de ningún tipo en las sedes de los Juegos o en otros sitios o áreas consideradas parte de los Juegos”.
Hasta el momento la junta de Panam Sports no ha tomado una postura sobre la acción de Imboden. Durante su ceremonia de entrega de medallas en el Estadio Olímpico de la Ciudad de México el 16 de octubre de 1968, los atletas afroamericanos Tommie Smith y John Carlos levantaron cada uno un puño con guantes negros mientras tocaban el himno nacional de Estados Unidos.