Guadalajara, Jalisco / Mayo 1.-
La amargura de los futbolistas rojiblancos se acentuó cuando el sonido local del estadio Omnilife anunció la goleada de los Tigres al Atlas (3-0). Los poderosos felinos norteños serán sus rivales en la Liguilla, sin importar los resultados de hoy domingo.
Las Chivas clasificaron, pero de rebote. El derrumbe de uno de sus más enconados adversarios las metió a los cuartos de final. Serán locales en la ida, por lo que están obligadas a imponerse al equipo dirigido por Ricardo Ferretti en el global.
Eso explicó la frustración de muchos. Héctor Reynoso no soportó las burlas de Jesús Zavala. El central encaró al canterano de los Rayados, quien fue protegido por Ricardo Osorio y Humberto Suazo.
A los integrantes del Monterrey les urgía festejar el boleto con los poco más de dos mil seguidores regios que poblaron la parte superior de la cabecera norte.
El campeón despertó en el momento justo. Necesitaba ganar para no depender de otros resultados y lo hizo (3-2) con el agónico y fortuito tanto marcado por Walter Ayoví (89’). La racha de cinco partidos de Liga sin triunfos (cuatro empates y un revés) quedó en el olvido gracias al arrojo del potente mediocampista ecuatoriano, el desvío de Xavier Báez y la tibieza de Luis Michel.
Uno de los bastiones del Rebaño Sagrado se equivocó en dos de las tres anotaciones del vigente monarca. Tuvo su peor actuación de la temporada en el momento más inoportuno.
El otro tanto visitante también se generó por un grosero error tapatío. Los nervios traicionaron a Miguel Ponce. El chico realizó un nefasto intento de retrasar el balón al guardameta de las Chivas, pifia que Zavala aprovechó para firmar el momentáneo 2-1 en favor de los norteños (72’).
Severo golpe del que el Guadalajara se recuperó 10 minutos más tarde. Marco Fabián hizo su segundo gol de la noche tras un excelente servicio de Alberto Medina. La necesidad de dos equipos con ataques respetables arrojó un duelo que hizo vibrar a los aproximadamente 40 mil aficionados que asistieron al Omnilife.
El habilidoso volante llegó a ocho tantos en el certamen, confirmándose como la referencia ofensiva del Rebaño Sagrado, que volvía a soñar con la victoria que le permitiría aspirar al tercer puesto general… Hasta que Ayoví y la mala suerte apagaron el anhelo de un plantel que cerró la fase regular con tres juegos sin triunfo (una igualada y dos caídas).
Ese bajón le costará medirse con los Tigres, ya sea en una serie de líder general contra octavo o segundo frente a séptimo. Todo depende de lo que ocurra este mediodía en Ciudad Universitaria.
Los seguidores rojiblancos empezaron a preocuparse por el futuro de su equipo desde que Osorio igualó el encuentro a uno, justo antes del descanso. Primera anotación del doble mundialista en el máximo circuito nacional. Lo consiguió hasta su encuentro número 170.
La fortuna que el Guadalajara no tuvo en el césped de su hogar le sonrío en San Nicolás de los Garza, aunque el equipo que ganó y lo metió a Liguilla podría ser su verdugo el próximo fin de semana.
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