Jaguares impide que Tigres vaya a la cima

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas-
Desde la banca apareció el rey y como rey que es, Luis Gabriel Rey le dio el impulso suficiente a los Jaguares, para lograr empatar a dos tantos contra los campeones del futbol mexicano, los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Un empate que al final es un triunfo moral para los chiapanecos, que sintieron que la noche se les venía cuando Lucas Lobos abría el marcador con un golazo, pero gracias al amor propio y el accionar de Luis Gabriel Rey, quien entró en el segundo tiempo, lograron darle la vuelta al marcador, aunque al final Edno empató por medio de un penalti sobre el seleccionado nacional, Damián Álvarez.
Ricardo Ferretti no se fue contento de tierras sureñas, porque al final su equipo se quedó con las ganas de treparse al liderato general. Dada la derrota de Morelia ante Toluca, los felinos del norte tenían todo a favor para irse hasta lo más alto del futbol nacional, pero no contaban con la astucia del Jaguar.
Astuto se vio Lobos, cuando de larga distancia en un tiro libre, puso el balón en el mismísimo ángulo. Golazo que premiaba el juego efectuado por el campeón en la primera parte. Sin salirse de su estilo, los norteños se hicieron del balón, llegaban poco al área rival, pero no le daban ninguna oportunidad al oponente, al local, de tratar de hacer daño.
Entonces, apareció… Luis Gabriel Rey saltó de la banca y coronó a los Jaguares. Primero, con su olfato goleador, cazó un balón rebotado en el área, para minutos después mostrar su gran técnica individual y con tiro potente poner a su equipo en merecida ventaja.
El campeón estaba herido. El “Tuca” Ferretti veía cómo el liderato se le iba de las manos y metió el resto de su arsenal. El brasileño Cunha, lesionado durante toda semana, saltó al campo con ganas de al fin mostrarse en la Liga, no lo hizo como tal, pero aprovechó la clara falta sobre Damián Álvarez para hacer del penalti marcado, el gol que definía el empate en el juego.
El resto del juego fue de respeto. Las armas habían sido mostradas, usadas y vaciadas, no había más que ofrecer, y ante el intenso calor y la gran humedad de Tuxtla Gutiérrez, las piernas de los 22 hombres en el campo ya no daban para algo más.
Así Tigres, como lo hizo América en Tijuana, dejó ir de sus manos el liderato general. Con 19 puntos se quedó uno atrás del aún mandamás, Morelia; en tanto que el Jaguar se repone de aquella mala racha de inicio de torneo y con diez puntos se sitúa a media tabla, aún muy lejos del cielo y alejado desde hace tiempo del infierno. Entre el bien y el mal.