Nov. 13
Uno es un veterano gruñón, famoso por sus desplantes a la hora de reclamar una decisión.
El otro, el timón filosófico, atrevido y motivador con apenas tres campañas completas al frente de un equipo.
Sin embargo, Lou Piniella y Joe Maddon tienen mucho en común, iniciando con su nombramiento como Managers del Año en la Liga Nacional y Americana, respectivamente.
Tutores de los Novatos del Año de esta campaña y ganadores en temporada regular, ambos pilotos se quedaron con las manos vacías a la hora de cambiarle el destino a dos franquicias que no han ganado el campeonato en mucho, mucho tiempo.
Si bien los dos trascendieron de maneras muy dispares, Maddon con una nómina de 43.8 millones de dólares y Piniella con una de 118.6, ambos se quedaron a la orilla del camino de la meta principal.
La tarea de Piniella no era otra que terminar con 100 años de sequía para los Cachorros de Chicago sin un gallardete.
La misión fue inconclusa, siendo barrido por los Dodgers de Los Angeles en la primera ronda de playoffs, sumando otro año de desconsuelo en la ‘Ciudad de los Vientos’.
Maddon, al frente de talento muy joven, tenía como misión transformar una marca de 66-96 de hace un año, que los alojó en el sótano de Grandes Ligas, en algo más decoroso.
Lo logró superando los 70 triunfos por primera vez en los 11 años de franquicia de los Rays de Tampa Bay.
Y algo más.
Ganó el competitivo Este de la Liga Americana con foja de 97-65 y tras eliminar a Chicago y Boston en la postemporada, perdió en cinco juegos la Serie Mundial ante los Filis de Filadelfia, poniendo un final prematuro a un año de cuento de hadas.
La personalidad de cada uno de los mánagers es tan diferente como las plantillas que dirigen.
Maddon, con su poca experiencia, al frente de jóvenes de los que poco o nada se esperaba. Él los llevó a trascender con su postura filosófica, su elevada cultura y movimientos por demás arriesgados y sorpresivos.
Por su parte, Piniella, que llegó hace un año a los Cachorros, contaba con un equipo profundo, plagado de veteranos a los que les inyectó su garra, pasión y dedicación, misma que lo llevó a ganar el premio a Mánager del Año en 1995 y 2001 con Seattle y el título con los Rojos de Cincinnati en 1990.
Maddon, no sólo se quedó a un paso de hacer historia en el terreno de juego, sino que también lo hizo en las votaciones, al recibir 27 de los 28 votos posibles a primer lugar, siendo el otro para Ron Gardenhire de Minnesota.
Piniella, tuvo más competencia, al vencer 103-67 a Charlie Manuel, de los campeones, que se resignó con el segundo sitio.
Las designaciones de Joe Maddon y Lou Piniella como los mejores pilotos de la campaña 2008 es un ejemplo de que no hay una sola fórmula para trascender en la pelota caliente, simplemente, jugar duro.
Discussion about this post