Cd. de México.-
Los jugadores de Chivas llegaron a la Ciudad de México el viernes para cumplir con el partido de la Jornada 14 ante Cruz Azul, pero en esta ocasión la afición rojiblanca no preparó una fiesta, su objetivo fue expresar la molestia que existe por los resultados y decisiones en el club.
Algunos miembros de la barra Insurgencia lograron librar la seguridad del hotel y encararon a Antonio Briseño y Fernando Beltrán dentro del inmueble, ya que por la trifulca se rompió la puerta de cristal.
Tras la polémica que se generó por este hecho violento, fue la propia barra quien justificó su acción.
“Cantamos, gritamos, alzamos la voz e increpamos a los responsables de la gran crisis que vive el Guadalajara”, escribieron en su cuenta de Twitter.
Ya que mientras esperan al equipo, se escuchaban cánticos del club, pero después comenzaron los insultos donde pedían la salida de todos los jugadores, además había pancartas en contra de la directiva, las más virales fueron donde se observa pintados de payasos a Amaury Vergara y Ricardo Peláez.
“Cansados estamos de dialogar sin ser correspondidos a sus palabras vanas. Queremos de vuelta al Chivas ganador de toda la vida”, concluyó la publicación.
En el Clausura 2022 el Rebaño tiene 14 puntos, está en el lugar 15 de la tabla general, es decir, por el momento se ubica fuera del repechaje.