México, D.F. / Diciembre 7.-
El reglamento de competencia obligará al Cruz Azul a cambiar su día habitual de partidos como local, en la final del Apertura 2009, pero la directiva celeste no piensa ceder en cuanto al horario.
La Máquina recibirá al Monterrey el próximo domingo, duelo que sus altos mandos desean sea celebrado a las 17:00 horas. El problema es que 60 minutos antes dará inicio la sexta corrida de la Temporada Grande en la Plaza México.
Las autoridades de la delegación Benito Juárez, donde se ubican el estadio de futbol y la plaza de toros, suele no permitir la celebración de dos espectáculos masivos al mismo tiempo, así es que la situación no luce sencilla.
La primera opción será buscar que la Federación Mexicana de Futbol apoye a la cúpula cruzazulina en su deseo de que el duelo de vuelta de la final se celebre a las cinco de la tarde, en especial porque a los Cementeros les agradaría que los duelos fueran miércoles y sábado, pero el reglamento estipula que forzosamente deben celebrarse jueves y domingo, sin importar qué equipos se enfrenten en la serie por el título.
Lo más que el Cruz Azul está dispuesto a ceder es jugar a las siete de la noche, hora en la que aproximadamente podría terminar el festejo taurino en la México.
“Llevamos conversaciones adelantadas para llegar a un acuerdo”, revela Alberto Quintano, director deportivo de los azules. “Sabemos que lo ideal es que fuera el domingo a las cinco de la tarde, pero está la corrida de toros, por lo que quizá podríamos recorrer el juego unas dos horas”.
La única ocasión en la que La Máquina disputó como local el duelo de vuelta de la serie por el título, en el estadio Azul, también fue en domingo.
El 19 de diciembre de 1999, los entonces pupilos de Luis Fernando Tena recibieron al Pachuca a las 21 horas. El duelo se fue hasta el tiempo extra, así es que finalizó después de las 11 de la noche.
En aquella ocasión, también se celebró un festejo taurino, por lo que Televisión Azteca sugirió a la directiva cementera jugar en ese horario.
Eran tiempos en los que los “realitys shows” todavía no aparecían y, en la actualidad, son prioridad en la programación de las televisoras, lo que complica todavía más la situación del horario para el cotejo.
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