México, D.F.-
Modificar la Ley General de Cultura Física y Deporte, para que se castigue hasta con cuatro años y medio de prisión a quienes protagonicen riñas en los estadios, no bastará para terminar con la violencia dentro del futbol, según advierten dos expertos en derecho penal.
Gabriel Regino, ex subsecretario de Seguridad Pública del Distrito Federal y catedrático en Criminología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recuerda que “el fanatismo, de cualquier índole, está en las personas, así es que una ley no va a extirparlo. Lo que lo hace es la educación, acciones de negociación, preventivas, las cuales deben hacer las empresas y autoridades”.
“El hecho de que se expida una ley no hará que un estadio sea más seguro, bajo ninguna circunstancia”, complementa. “Es como pensar que, como hay un código penal, no habrá homicidios. Hoy van a matar a tres o cuatro personas en la ciudad de México, a nivel nacional —a lo mejor— a 20 o 30… Aunque haya código penal. La ley no resuelve ni previene problemas”.
Mucho menos si las sanciones ofrecen la posibilidad de ser pagadas con dinero.
El sistema penal mexicano permite salir bajo fianza a quienes reciben penas menores a cinco años.
“Debieron haber sido más rigurosas las sanciones”, afirma Juan Manuel Moy Domínguez, experto en derecho penal. “Si quisieron poner un castigo ejemplar, debieron haber hecho la pena privativa, de cinco años un día, para no alcanzar el beneficio para salir, porque es casi lo mismo que imponer una multa.
“¿Cuál es la finalidad de decir cuatro años y medio en la cárcel? ¿La gente va a estar ese tiempo? No, en México, en nuestro sistema procesal penal, para ese tiempo se tiene fianza y nunca va a pisar la prisión”, respalda Regino. “Va a enfrentar un proceso, deberá contratar un abogado, hará gastar al Estado por la atención del caso, en hojas, investigación, policías, ministerios públicos, peritos, jueces, pero nunca irá a la cárcel”.
Una de las falencias en los cambios planteados dentro de la llamada “ley anti barras”.
“Pareciera que estamos en una mercadería… ¿Cuál es la referencia del legislador para decir qué pena es si pisas el césped o si gritas?”, cuestiona el ex subsecretario de Seguridad Pública capitalino. “No tienen un margen, porque todas las penas de ese nivel no ameritan una prisión preventiva. Incluso, los propios legisladores están incurriendo en contradicciones, lo cual muestra el error que cometen”.
Por eso, Moy Domínguez considera que “no se trata de crear un nuevo tipo penal para esos eventos, cuando ya lo tenemos en los códigos penales”.
“Más bien, sería incorporarlo al nuevo código de procedimientos penales, para ver cómo encuadrar esa figura jurídica”, añade. “Si tenemos ya el delito de lesiones… Si vas a castigar a un rijoso por eso, lo sancionarías con el código penal”.
Por lo que ambos están convencidos de que la solución va más allá de la ley.
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