Ciudad de México.-
Era un partido de exhibición, pero sólo en la etiqueta. Quedó claro con la efusiva celebración de André Jardine y los miembros de su banca durante esos dos explosivos minutos en los que el equipo de estrellas de la Liga MX no sólo garantizó su primer triunfo sobre las de la MLS… Dio forma a la goleada.
Golpe en la mesa de los seleccionados del circuito mexicano, con una irrefutable victoria sobre los del circuito norteamericano (4-1).
No, en ellos no surtió efecto el conjuro que suele pesar en la capital de Ohio sobre la Selección Nacional.
El Lower.com Field es tan nuevo que en su impecable césped se trazó una sonrisa para el balompié nacional, de esas que tanta falta le hacen.
El tigre Juan Brunetta (67′) y el rayado Maximiliano Meza (68′) quitaron drama a un partido que pareció empatarse con los dos balones que se estrellaron en el marco defendido por el cruzazulino Kevin Mier.
Simple espejismo. La Liga MX se impuso con base en la calidad de sus figuras y la seriedad con la que Jardine encaró el duelo.
Porque hasta antes de esos 120 segundos mágicos, el entrenador brasileño del bicampeón América dirigió como si fuera una final: innumerables gritos a sus futbolistas, aspavientos y movimientos tan pensados como quirúrgicos.
Porque todos los convocados recibieron minutos, tal como lo prometió. Los titulares respondieron, sobre todo Germán Berterame, quien abrió el marcador con un certero cabezazo (15′) a pase de Jonathan dos Santos.
El marroquí Oussama Idrissi no arrancó el duelo, pero colgó su apellido de la marquesina con el mejor gol de la noche (40′).
Derechazo que dejó boquiabierto hasta a André-Pierre Gignac. Noche redonda para la Liga MX, cuyas estrellas por primera vez derrotaron a las de la MLS.