Cancún, Quintana Roo / Abril 12.-
Federico Vilar mantiene con algo de esperanzas a las Chivas en el Clausura. El arquero del Atlante, en teoría el hombre más seguro del equipo, abrió las puertas de su meta al empate (a dos tantos), ante unos tapatíos que no dejaron escapar la invitación.
Omar Arellano Nuño se consiguió una igualada llena de actitud ante los errores iniciales, pero que sin embargo deja a su equipo con la obligación de ganar en el Clásico de la próxima semana. El Rebaño todavía es incapaz de ganar en la nueva casa de los Potros de Hierro, quienes sí se han despedido de toda posibilidad para clasificarse a la Liguilla. Les queda la Concachampions.
Porque los primeros 20 minutos del encuentro fueron totalmente para los azulgrana. La visita parecía estar todavía en el avión que los llevó a Cancún. Y ni se enteraron de cómo les cayeron los goles azulgrana. Y pudieron ser más de dos.
Rafael Márquez abrió el marcador apenas a los dos minutos de iniciado el encuentro. Los errores de marca de la zaga tapatía no se han terminado con el cambio de entrenador. Las modificaciones en el juego del Rebaño vienen por otro lado.
El Guadalajara de Arellano Nuño ha perdido en vértigo de cara al marco rival, pero ganado en toque. De un futbol más elaborado, las Chivas jugaban a lo ancho de la cancha del Andrés Quintana Roo hasta encontrar el hueco perfecto.
Antes de aprovechar esos espacios, se vieron abajo por segunda ocasión. Disparo de Miguel Ángel Martínez (18’) que fue desviado por un defensa y evitó el lance de Luis Michel, 2-0 para los de casa.
Este segundo tanto regresó el alma a los visitantes, quienes hasta entonces reaccionaron en busca de la mea de Vilar, el villano para los azulgrana.
Un error del arquero atlantista revivió a las Chivas antes del descanso. Vilar quiso burlar a Hernández y fue despojado del esférico, no tuvo otra que cometer penalti, el cual cobro Ramón Morales (45’) para el dos por uno.
Un huracán golpeó ambos vestuarios para transformar la actitud de los equipos de cara al complemento.
Mientras los jugadores del Atlante no lograron superar el golpe anímico dado por el yerro de su capitán, las Chivas se fueron con todo en busca de la igualada y algo más.
Pero no sería tan fácil. Los atacantes tapatíos no fueron lo suficientemente finos para culminar las opciones que se generaron. Sería otro error de Vilar, el que les daría la recompensa a la lucha de los segundos 45 minutos. Una mala salida del meta atlantista propició el autogol de Venegas (70’) que dio cifras definitivas a un encuentro, del que el Guadalajara rescató oxígeno en su lucha dentro de la liga.
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