Guadalajara, Jal. / Nov. 16
Para la número uno del mundo, Lorena Ochoa, la palabra imposible debe quedar fuera de su vocabulario, por lo cual se dará a la tarea de remontar los ocho golpes de desventaja que tiene con la líder del torneo, Angela Stanford, para tratar de ganar el Lorena Ochoa Invitational.
“Es posible, nunca me voy a rendir, no tengo nada que perder y sé que puedo hacer birdie en cada uno de los hoyos de este campo”, dijo la mexicana después de una ronda cargada de emotividad pues este sábado cumplió 27 años.
Ochoa empezó la tercera ronda con unas sonoras mañanitas desde el tee del hoyo uno donde un nutrido grupo de aficionados le cantaron a capella para festejar su cumpleaños, pero no fue sino hasta el hoyo seis cuando la tapatía comenzó a ver parte de su deseo cristalizado. Su primer birdie del día.
Su tiro de salida cayó a seis pasos de la bandera, un putt que estaba a mediana distancia y requería precisión. Ochoa se tomó su tiempo y embocó el tiro para algarabía de los presentes. Para el hoyo siete la tapatía les obsequió un birdie más con una dosis de dramatismo.
Su primer tiro se fue al rough del lado derecho, sin embargo la número uno del mundo supo recuperarse rápidamente con un segundo tiro bastante preciso, pues la dejó a dos pasos de la bandera y la oportunidad de birdie. La mexicana la tomó.
Poco a poco comenzaba a ganar confianza y ritmo, la galería iba creciendo conforme se corría la voz en el campo; para el hoyo 9 había más de 2 mil personas observando y esperando otra explosión de la mexicana.
Algo que no sucedió de inmediato y llevó a la galería por un paseo lleno de emociones.
Después de salvar el par en el nueve, par cinco, cayó el primer bogey de la tarde, añadiéndole así un lastre a la tarjeta de Ochoa, quien esperaba cometer la menor cantidad de errores posibles para poder acercarse al top 10 y entrar en contienda.
La gente no había acabado de lamentarse en el camino al green del hoyo 11, par cuatro, cuando la tapatía los sorprendió con un birdie que arrancó el aplauso y llenó de ánimo a los presentes.
En la recta final, la mexicana llevó a la galería por el último paseo, comenzando con un bogey en el 14, para reponerse después con un birdie y caer otra vez. No obstante, logró controlar sus emociones para regalarles otro birdie en el hoyo 17, par tres y finalizar su recorrido con un par en el 18, donde una vez más escuchó las mañanitas de parte de los fanáticos que no llegaron al tee de salida por la mañana.
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