La efectividad de Cuauhtémoc Blanco dentro de las canchas le ha redituado elogios y aplausos, pero los berrinches y su carácter explosivo también han sido más fuertes que su propio desempeño. ¿Su último escándalo?, el puñetazo que le costó una suspensión de dos años del US Open Cup.
El escenario de casi todos estos actos ha sido el futbol mexicano. La primera gran “exhibición” del “Cuau” fue la celebración de “perrito” ante el Celaya, en la temporada 1995-1996, tras anotar un gol de penalti, lo que provocó que algunos aficionados imitaran su celebración, mientras que para los celayenses resultó una completa ofensa por lo que interpuso una queja ante la Federación Mexicana de Futbol para que el jugador fuera sancionado.
Esta broma de Blanco le costó que el conjunto de Coapa lo enviara un año al Necaxa.
A su regreso al “Nido” en el Invierno 1998, Cuauhtémoc mantuvo una guerra verbal con Ricardo Lavolpe, quien en ese tiempo dirigía al Atlas de Guadalajara, y en un partido que sostuvieron América y los Rojinegros en el Estadio Azteca, el ariete concretó una anotación y corrió hacia la banca rival para celebrar con en “pose de diva” frente al estratega argentino.
Otro dato que ha marcado la personalidad “futbolística” de Cuauhtémoc fue la bronca entre las Águilas y el Sao Caetano de Brasil en las semifinales de la Copa Libertadores de 2004, cuando el delantero salió expulsado y al terminar el partido, apareció en la cancha para participar en la batalla campal que se registró al término del partido.
Un sector de la tribuna intervino en la gresca, lo que provocó una de las escenas más bochornosas del futbol mexicano. La Conmebol culpó a Blanco de la trifulca y lo suspendió un año de toda competencia organizada por el organismo.
El temperamento del 10 americanista lo vivió en carne propia su compañero Pável Pardo en el Apertura 2006, quien recibió las quejas airadas sobre la falta de compañerismo dentro del equipo amarillo, hecho que no agradó a Pardo y la tormenta arribó a los campos de Coapa, donde entrena el América.
Luis Fernando Tena, director técnico de los emplumados, tuvo que intervenir para que el problema no se saliera más de control.
El mal carácter del “Cuau” también lo ha vivido la prensa, ya que su relación con los medios nunca ha sido la más estrecha. El caso más sonado fue la agresión que sufrió el comentarista David Faitelson en el Estadio Luis “Pirata” Fuente de Veracruz.
Después del cotejo entre Veracruz y América en el Apertura 2002, en un acto de impotencia por la derrota, Blanco sacó el brazo por la ventana del vestidor, al percatarse de la presencia del periodista, y lo golpeó en la cabeza. Este hecho generó una fuerte reacción de los medios que lo consideraron como una persona “poco educada”.
Finalmente, Cuauhtémoc ya dio de que hablar en las canchas de la Major League Soccer al agredir al zaguero Marc Burch, del DC United, lo que le costó una suspensión y una multa de 7 mil 500 dólares por indisciplina.
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