Los colombianos del América

México, D.F.-
La noche de ayer jueves uno de los últimos y principales movimientos en el “draft” fue la incorporación de Luis Gabriel Rey. El colombiano llegará con la obligación de hacer goles a favor de la causa azulcrema. A propósito de esta transacción repasaremos a cinco de los colombianos más representativos que han vestido la camiseta del América.
Jarold Rodríguez fue un emblemático volante colombiano con capacidades físicas destacables que lo convirtieron en un jugador importante para el América en la temporada 95-96 cuando disputó 32 juegos y convirtió 7 anotaciones.
Su gran participación en el conjunto capitalino lo llevaron a emigrar a Europa para jugar siete años en España cumpliendo un muy buen papel en el Valladolid y el Mallorca. Una fuerte lesión en la rodilla marcó la debacle en su carrera, y en el año 2003 regresó a México para jugar con Pachuca y poner punto final a su carrera tan solo un año después.
Leonardo Fabio Moreno llegó al América en el Invierno 2000. Delantero que decepcionó con sus actuaciones. Estuvo en dos etapas con las Águilas. Jugó 32 partidos en total, y sólo marcó en 6 ocasiones. Además de militar con los azulcremas jugó en Celaya y en Jaguares, sin embargo Moreno nunca pudo afianzarse en primera división en nuestro país.
Frankie Oviedo llegó en el invierno del 2000 al club de Coapa. Jugador de talento, uno de los colombianos más recordados por sus grandes actuaciones en México. Disputó siete torneos cortos defendiendo los colores azul y crema. Cosechó un total de 23 goles. Participó en 122 encuentros y dejó un sabor de boca muy agradable en su trayectoria en el fútbol mexicano.
Andrés Chitiva. Sus más grandes glorias en el fútbol azteca las tuvo en Pachuca. Se convirtió en uno de los mejores jugadores de la Liga con los Tuzos. Andrés Chitiva llegó al América por su gran participación con el equipo hidalguense. Sin embargo, una lesión hizo que su paso por la capital fuera gris. Solamente 12 partidos jugados y un gol son las cifras que arroja el colombiano en su participación con las Águilas. Un jugador que llegó generando muchas expectativas y salió por la puerta de atrás.
Aquivaldo Mosquera. Su llegada en 2005 al fútbol mexicano sorprendió a todo el medio. En tan solo dos años en México se ganó que el Sevilla de España se fijara en él y contratara sus servicios.
Para el Apertura 2009 regresó a tierras aztecas, ahora con América. Desde entonces ha tenido muchos altibajos y aunque fue parte importante de la columna vertebral del equipo campeón de Miguel Herrera, Aquivaldo generó muchas críticas, sin embargo su entrega hizo que al final del torneo se ganara a la afición del América.
Ahora le toca a Luis Gabriel Rey escribir su propia historia. A sus 33 años de edad le ha llegado la oportunidad de su carrera para mostrarse con uno de los grandes del fútbol mexicano.