Enero 11.-
Luego de jugar casi perfecto ante los Bengalíes de Cincinnati, el premio para Mark Sánchez y los Jets de Nueva York es un viaje a la costa oeste de Estados Unidos para enfrentarse al equipo más encendido de la liga: los Cargadores de San Diego.
Sánchez, quien completó 12 de 15 pases para 182 yardas ante los Bengalíes, deberá volver a lucir para que su equipo tenga una oportunidad de seguir avanzando.
“Uno de estos días, (Sánchez) va a ser el hombre más importante de este equipo. El mejor”, dijo el entrenador de los neoyorquinos, Rex Ryan. “Y ese día va a llegar más pronto de lo que se imaginan”.
Los números de Sánchez pudieron ser mejores, si no es porque Braylon Edwards soltó un pase de anotación de 41 yardas.
El mariscal de campo de origen mexicano se apoyó en un sólido juego terrestre, especialmente en el novato Shonn Greene, quien corrió para 135 yardas en 21 carreras.
“La preparación me liberó”, dijo Sánchez al final del juego.
El mariscal fue todo menos un novato. Si alguien se vio así fue Carson Palmer, a quien Sánchez creció admirando cuando ambos estaban en la USC.
“No quiero cometer errores que nos cuesten el partido”, dijo Sánchez, quien durante la temporada tuvo 20 intercepciones.
No muchos novatos ganan juegos de finales en la NFL. Sánchez ya ganó su primero y lo que es mejor para su equipo es que lo hizo con entera confianza. Incluso durante el juego, su entrenador pidió un tiempo fuera para aconsejarlo y el mariscal de campo se molestó con él.
“Le dije que se tenía que calmar”, recordó Ryan.
“Pero es que sabía la cobertura que venía”, replicó Sánchez.
Sánchez deberá saber las próximas coberturas porque San Diego es un oponente mucho más complejo, que seguramente hará todo lo posible para confundirlo.
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