México, D.F. / Enero 27.-
El técnico Manuel Lapuente salió del Nido de Coapa por la puerta 2, donde solía estacionar su vehículo. Sereno, tranquilo, bajó de su camioneta y dolido por el cese, compartió que quizá dirigió por última vez.
“Puede ser que sí, lo voy a analizar, lo voy a pensar, voy a recapacitar bien y a lo mejor sí, todavía no decido”, reconoció El Hombre de la Boina, quien acudió tempranito a las instalaciones de las Aguilas del América para despedirse del plantel, de su cuerpo técnico y de la directiva a cargo de Michel Bauer.
“Quizá fue una decisión muy rápida, porque el equipo iba de menos a más y ese menos fue el que no nos ayudó a quedarnos, pero de que el equipo va a dar más no me queda la menor duda”, garantizó.
“Viene un excelente técnico, como lo es Carlos [Reinoso] y les deseo la mejor de las suertes”, dijo Lapuente, quien aceptó: “De que me dolió me dolió, va a ser difícil recuperarse”.
— ¿Se va defraudado?
— Definitivamente no. Los muchachos pusieron su interés y su empeño. Me voy como llegué, me despedí como vine, por la puerta grande y no hay que hacer tanta alharaca tampoco.
Aseguró que no tuvo la ocasión de abogar por su continuidad. “No, no hubo diálogo, no se prestó para tal; la decisión ya estaba tomada y hay que aceptarla, fue institucional, no visceral. Sí, me dolió, salir del América siempre duele. Se acostumbra uno al americanismo y ni modo”, expresó.
También lo lastimó el hecho de no poder ir a la Libertadores, como anhelaba, luego de clasificar al equipo al certamen internacional.
“Me voy con la conciencia tranquila de haber hecho lo que pude”, confesó. “Es una vorágine del futbol tremenda que existe y realmente hay que estar con ello, si uno quiere estar aquí. Hay que aceptar los riesgos”, manifestó.
Seguro de que trabajó con “grandes personas y profesionales”, simplemente “vine a despedirme de ellos, me voy muy agradecido”.