Monterrey, Nuevo León.-
Prácticamente ya hay un finalista en la Concachampions. A pesar de que sólo fue el juego de ida, Monterrey fue claramente superior a los Pumas para vencerlos por 3-0 y situarse con pie y medio en la final del torneo de la zona.
Noche redonda para Rayados, donde Humberto Suazo se aprovechó de la fragilidad felina, al meter tres pases para los goles de Miguel Morales [7] y dos de Aldo de Nigris [59 y 71].
Fue un juego de un sólo lado, aunque del lado que se jugó fue donde defendían los Pumas, porque a eso fue orillado el equipo de la Universidad, a defenderse del buen juego, la superioridad total de Monterrey.
El gol tempranero de Morales simplemente puso las cosas en el lugar que debían ir, con Monterrey jugando por nota, hasta por momentos cascareando ante unos Pumas sin garras, unos universitarios que increíblemente se ven sin idea, con muchas ganas sí, pero con eso no se gana, o por lo menos no se compite.
El gol tempranero hizo crecerse a los regios, al grado de consentir al rival y dejar que las oportunidades de gol generadas, más de 10 en todo el juego, se fueran diluyendo ante la falta de contundencia en su mayoría y las buenas intervenciones de Alejandro Palacios, en minoría. Pero el juego era rayado.
Hasta mediados del segundo tiempo, Pumas intentó pisar el campo de Monterrey, pero sin éxito alguno. Mas el intento hizo despertar a los locales para meter el segundo gol, obra de Aldo de Nigris, a servicio de Humberto Suazo.
Y para acabar con la fiesta y afianzarse más a la gran final del torneo, otra vez de los pies del “Chupete” Suazo, De Nigris anotó el tercero, el mejor de la noche, que enloqueció a la tribuna.
Monterrey tiene pie y medio en la final de la Concacaf y Pumas ya quiere… pero que se acabe el año futbolístico. Ya no da más.
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