Monterrey, N.L.-
Aldo de Nigris fue la figura de la goleada (4-1), pero en realidad Liborio Sánchez se encargó de perpetuar la condena de los Gallos Blancos de nunca ganar en el estadio Tecnológico.
Todo le salía bien a Ángel David Comizzo en su presentación en el banquillo queretano. El cero a cero estaba en el presupuesto del argentino en su regreso a la institución emplumada.
Pero aparecieron las manos del arquero de la Selección Sub-23 para borrar de tajo la sonrisa de su nuevo estratega.
Sus pifias, la primera ante un disparo de Darvin Chávez que no hizo más que anidar en su propia puerta, desencadenó la goleada ante Rayados.
Lo demás fue un paseo regiomontano, pero siempre con la complicidad de Sánchez.
En el primer tanto de la tarde de Aldo de Nigris, el guardameta preolímpico salió mal para dejar en bandeja el esférico y el segundo gol del Monterrey.
Ya desfondado, Querétaro volvíó a sufrir constantes embates; uno de ellos fue aprovechado por César Delgado, quien con un tiro cruzado venció a Liborio.
Isaac Romo puso un poco de decoro al marcador, rescató un poco del orgullo perdido de los Gallos Blancos por medio del descuento y el 3-1.
Pero no, De Nigris volvió a colocar la etiqueta de goleada en el marcador. Querétaro sigue sin ganar en el Tecnológico en toda su historia. Mucho se lo tiene que agradecer a Liborio Sánchez.
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