El técnico del Tri, Sven-Göran Eriksson, reiteró que lo único que le importa al momento de realizar sus convocatorias es que el pasaporte de los jugadores indiquen que son mexicanos, por lo que dejó abierta la posibilidad de llamar a más futbolistas de origen extranjero.
Ante la oleada de cuestionamientos por las convocatorias de Leandro Augusto y Matías Vuoso, el timonel sueco dejó clara su postura: “Naturalizados o no, es muy fácil; si tienen un pasaporte mexicano, tienen derecho a ser convocados”.
Sobre si piensa que los jugadores que convocó tienen los merecimientos para estar, dijo: “Es muy bueno tener opiniones diversas en el fútbol, por eso este deporte es el deporte más grande del mundo, de lo poco que he visto creo que son los 23 mejores jugadores, pero seguramente había otros jugadores que se podían convocar”.
Descartó que en México haya una carencia de jugadores, por el exceso de extranjeros: “Pienso que es un problema en todo el mundo. Lo importante es recordar que México tiene jugadores muy buenos en Europa”.
La realidad es que a Eriksson sigue sin convencerle mucho el trabajo que se realiza en México, pues desdeñó a preparadores físicos como Daniel Ipata y Ariel González, para elegir al argentino Eduardo Lobaglio.
A dos semanas del primer partido eliminatorio contra Honduras, por fin Eriksson se puso los pants y empezó a trabajar: “He hablado con los jugadores, de lo que queremos hacer, que nuestro gran objetivo es el Mundial de Sudáfrica 2010, entre otras cosas”, comentó el estratega.
Sobre si le preocupa el poco tiempo que tiene para trabajar de cara al primer juego, apuntó: “No creo que ‘preocupados’ sea la palabra correcta. Sentimos respeto para Honduras, pero no tenemos miedo. Nuestro único problema es el tiempo para trabajar, pero hay que hacer todo para ganar”.
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