Santa María el Tule, Oax.-
En el patio de la primaria Vicente Guerrero son ocho sonrisas las que despiertan el aplauso de maestros y alumnos. Es el equipo de basquetbol de niños triquis que juegan descalzos y hoy es su primer día de clases.
La suya es una de las poco más de tres mil escuelas públicas -de las 13 mil que hay en la entidad- en donde los padres obligaron a los maestros a dar clases. Los niños de alto rendimiento deportivo encontraron la única alternativa para continuar su trayectoria en el basquetbol y dejar atrás su historia de pobreza, violencia y enfrentamientos en sus comunidades.
Melquiades Ramírez, a quien sus compañeros llama Kevin, por comparar sus habilidades con el jugador de la NBA Kevin Durán, dice que está feliz de estar en la escuela.
Sergio Zúñiga, entrenador del equipo de niños indígenas, cuenta que se eligió ese plantel porque era el único en el que no se suspenden clases: “Nos gustó por eso; aquí no suspenden clases”.
El rezago del que ellos vienen no permite que haya un atraso mayor. “Si queremos que continúen destacándose en el deporte y representando a Oaxaca, necesitamos que por lo menos mantengan un promedio de 8.5” y tengan clases regulares, explica mientras está detrás de la reja, como otra decena de padres, vigilando el ingreso al plantel.
En cambio, en el centro de Oaxaca la mayoría de los planteles de preescolar, primaria y secundaria se encontraban vacíos. Algunos con cadenas y candados en los zaguanes. En cartulinas se notificó a los papás que el inicio será “hasta nuevo aviso”.
Guillermo Martínez, director del plantel Vicente Guerrero, relata que a la escuela asisten profesores de la Sección 22 del SNT y desde el año pasado, después de un paro de 15 días, no se suspenden clases.
La escuela “fue tomada por padres de familia y obligaron a los maestros a firmar un acuerdo”, explica Angélica, una niña que asiste al quinto grado.
Dice que los maestros están en “paro nacional”, pero considera que “eso está mal porque se pierden clases y se pierden los estudios. Después es más difícil recuperarlos, los que ya no avanzaron tienen que pasar a lo siguiente”.
Celestino, Quirino Marcelino, Froylan Ignacio, Paulino, Bernabé, Tobías y Mequiades son los niños triquis que este miércoles iniciaron clases en la localidad del Tule.
Los niños originaros de 18 comunidades, que se concentraban en Río Venado, entrenarán ahí para enfrentar las competencias en las que representarán a México en República Dominicana y en Texas, Estados Unidos, en la competencia de Campeón de Campeones.
Discussion about this post