No tengo miedo: Eduardo Ávila, judoka

México, D.F. / Junio 30.-
A Eduardo Ávila le gusta derribar mitos y obstáculos; el judoka mexicano que ganó oro en los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008 está listo para atacar su siguiente reto como el único representante paralímpico mexicano compitiendo con convencionales en la Universiada de Belgrado.
“Orgullo, estoy orgulloso por poder representar a mi país no sólo por el lado paralímpico sino ahora en eventos convencionales”, dijo Ávila, de 23 años.
Ésta será su primera incursión en una Universiada Mundial contra convencionales; sin embargo, no es un novato, no será la primera vez que compita a nivel internacional en esta categoría.
Ávila, quien sufre de debilidad visual, consiguió la medalla de plata en la categoría abierta del campeonato panamericano realizado en Argentina durante el mes de marzo.
Pero para llegar a esa instancia, antes tuvo que ganar su boleto a sangre y fuego peleando en el campeonato nacional donde venció a sus oponentes, todos en la categoría convencional.
“Siempre habrá nervios por la competencia”, reconoció Ávila, ante el reto. “No siento miedo, es el estrés precompetitivo, pero nada que no se pueda controlar. Es una gran responsabilidad pero que tomo con orgullo”, aseguró sin cortapisas.
El principal obstáculo que tendrá en la Universiada de Belgrado será el hecho de que desconoce por completo el estilo de pelea de sus contrincantes, pues jamás los ha enfrentado.
“Me estoy integrando, es algo muy difícil, estoy conociendo nuevos rivales a nivel convencional y no sé lo que va a pasar”, mencionó el judoka.
Sin embargo, a Eduardo Ávila no le falta empuje, le sobra. El hecho de haber sido considerado como el único paralímpico en la delegación mexicana lo llevará a dar su mejor esfuerzo.
“El apoyo se dio y ahora me toca a mi dar los resultados”, señaló con decisión.
El mexicano no estará solo en esta búsqueda, pues sus compañeros de delegación se han mostrado bastante empáticos y está arropado en un grupo sólido.
“A la mayoría ya los conozco todos son amigos míos, los he encontrado en universiadas nacionales, tenemos completamente un equipo aquí”, afirmó el judoka, quien competirá en la categoría de hasta 73 kilogramos el 9 de julio.
De esta manera, Ávila se estará uniendo a una lista de atletas discapacitados de élite que han decidido hacer el salto al deporte convencional, sin que sus limitantes físicas les quiten el deseo de competir.
Entre ellos están los casos del velocista sudafricano Óscar Pistorious, el luchador estadounidense Kyle Manyard, la nadadora sudafricana Natalie Du Toit, quien a pesar de no contar con la pierna izquierda compitió en el evento de Aguas Abiertas de los pasados Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Pistorious falló en su intento de calificar para los Juegos de Beijing; no obstante, no cejó y ha competido en eventos de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) al lado de atletas convencionales.
Manyard, quien nació con una falla congénita que ocasionó que sus extremidades no se desarrollaran más allá del codo y las rodillas, compitió en lucha colegial y este año incluso hizo su debut en un combate de Artes Marciales Mixtas (MMA) ante un oponente sin discapacidad.