Ciudad de México.-
Con 20 equipos, sin sedes confirmadas, con estadios cayéndose, con dueños en el anonimato y con una pandemia mundial encima que conduce a una gran crisis económica. A pesar de todo eso, la llamada Liga de Balompié Mexicano asegura que arrancará el 18 de septiembre, lo cual se ve complicado. “Hasta ahora nada se mueve. Esperamos que esto [la pandemia] se arregle para seguir con los planes”, dice Víctor Montiel, el presidente de la LBM.
Hay 20 equipos, asegura “confirmados”, pero la mayoría no tiene sedes, o tiene algunas que están en ruinas como el estadio Neza 86, donde quiere jugar el Neza FC. “Hay una parte de ese estadio [la cabecera norte] que está en muy malas condiciones, que no se va a abrir. Ya hay un proyecto para remodelar”. Y el Atlético Veracruz está buscando dónde jugar: “No será el Pirata Fuente, tienen su plan B. Ya se podrá decir qué otra sede”.
No se conoce aún quiénes son los dueños de los clubes, “es cuestión privada”, argumenta Montiel, pero al mismo tiempo asegura que todos los que iniciarán serán debidamente fiscalizados para “que sean empresas solventes, y que no dejen de pagar a los futbolistas”.
Se conoce que el monto para la inscripción es de cinco millones de pesos, que al parecer, ninguno de los clubes que dicen están seguros para iniciar la temporada, han pagado. “Esas son cuestiones confidenciales”, repite el presidente Víctor Montiel.
El plan para evitar la inflación es que haya tope salarial, “por lo menos en los primeros tres años”, después de eso, “veremos cómo tratar estos temas”. El mínimo del pago se calcula en 20 mil pesos mensuales y el máximo, para las estrellas, que se supone serán exfutbolistas, será de 150 mil. La LBM no busca alianzas con la FMF o Liga MX, ni por ahora, la afiliación a Concacaf y FIFA.