México, D.F.-
Ver a uno de los subcampeones del mundo Sub-17 debutar no debe asombrar ni “asustar a nadie”. Formadores de talento en el futbol mexicano así lo indican porque anhelan que esas esperanzas del futbol mexicano se conviertan en realidad.
“No debe de asustar a nadie que un chavo debute a los 17 años, creo que México tiene esa capacidad”, señala Ramón Morales, director técnico del Guadalajara Sub-17, equipo que aportó cuatro jugadores a la Selección infantil.
Sin embargo, no se trata de lanzar al ruedo a los jóvenes futbolistas porque son los segundos mejores del mundo en su categoría, sino de que se evalúe cada una de las situaciones individuales para definir quién está listo para el máximo circuito.
“El siguiente paso es la responsabilidad de hacerles saber lo que representa la playera que vistes, el manejo de la fama, del dinero, es parte del proceso; otros hay que conocerlos y depende mucho de los entrenadores”, enfatiza Morales.
Los ejemplos a esta circunstancia los da Efraín Flores. En su etapa como técnico de Pachuca coincidió con Marco Bueno y Julio Gómez, ambos campeones en el Mundial Sub-17 de 2011.
“Cuando yo estaba en los Tuzos, tuve la oportunidad de dirigir a Bueno, que marcó varios goles con el primer equipo, pero Gómez todavía no estaba listo. Es cuestión de evaluar quién ya puede con el compromiso de jugar en Primera División”, explica el hoy Director Deportivo de Estudiantes Tecos.
Alguien que se suma a las recomendaciones para que la juventud tricolor no se pierda en el camino es José Luis Trejo, estratega de los Pumas.
“Se tiene que dar un seguimiento a los jóvenes para que no se queden en el camino. Se tienen que sentar las bases para que exista una mayor comunicación entre los clubes y la gente de Selecciones con el fin de mantener procesos”, recomienda el entrenador auriazul.
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