México, D.F.-
Once pasos y el mundo se les vino encima a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. A los dos mejores jugadores del mundo los mató la presión y fueron, en parte, culpables de la eliminación del Real Madrid y Barcelona en la Liga de Campeones de Europa.
“La responsabilidad de que en ellos como personas estaba el ir o no a la final de la Champions y ganarla [es lo que les pesó]. Es un poco lo que le pasó a Ronaldo en Francia 98 que le dieron ataques epilépticos y ya después confesó que sentía encima de él 120 millones de brasileños que esperaban que él ganaría la Copa del Mundo. Es un poco de lo mismo”, explica el psicólogo Octavio Rivas.
– ¿Les afectó la etiqueta de ser considerados como los máximos exponentes del balompié mundial?
– Cuando tú te la crees eso de que eres el mejor, sí. Todo es lo que tú crees, porque si nadie te enseña a manejar la presión, adiós, porque ya te volviste tu peor enemigo. Pero si tú crees que eres fregón y funciona a tu favor pues ya la hiciste.
Fue falta de técnica, jamás en jugadores de esa talla; cansancio físico, tampoco. Para el especialista, la clave está en que ninguno de los dos futbolista tuvo un apoyo psicológico para relajar los músculos en un momento de máxima presión.
“Sin lugar a dudas es un factor netamente mental. Nada tiene que ver ni la condición física, ni la técnica, ni la táctica sino que, a pesar de ser de los mejores jugadores del mundo, piensan que no necesita una asesoría psicológica. Pero cuando la presión llega, en lo primero que repercuten son los músculos, porque para tragarte una emoción y no expresarla, lo que haces es aumentar el tono de los músculos, entonces si los músculos los necesitas para ejecutar lo mejor posible una técnica y los tienes tensos, pues adiós”, describe Rivas.
Neuer y Cesch, grandes en intuición
Parar un penal, como Manuel Neuer a Cristiano Ronaldo y Kaká, u obligar a errarlo como fue el caso de Petr Cech a Messi, es un caso de intuición, porque no es “que adivinen”.
“El portero jamás va a adivinar, porque eso no es cierto. Hay una forma de pensar que se llama la intuición. Es uno de los factores más importante de un portero; eso cuando lo descubrió Jorge Campos decía que ‘ahora sí puedo decir que lo adiviné’, pero lo que pasaba es que se conectaba al sexto sentido, que es una percepción que está en el aire, la suerte, y si tú tienes una habilidad en un porcentaje alto vas a lograr el objetivo”, señala el ex psicólogo de los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Rivas explica que el guardameta puede sacar una “ligera ventaja” si cree que en la pena máxima el delantero es la víctima.
“Cuando el portero piensa que la víctima es el delantero le puede sacar cierta ventaja, pero es la intuición la que le anima a moverse hacia un lado y si para ese lado va el balón, es que no se dio el tiempo el delantero de voltear hacia donde se tira el portero una fracción de segundo antes para tirar hacia el otro lado”, describe.
Ni Cristiano, ni Messi, ni Kaká se dieron ese momento para enviar a Real Madrid y Barcelona a Munich, a la final de la Champions.
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