México, D.F. / Abril 13.-
Sin palabras, pero no inexpresivo. Ricardo Ferretti volvió a salir mudo del Olímpico Universitario, apenas guiñó un ojo antes de entrar al vestuario, pero qué importó. Dos cambios le bastaron para sellar la nueva victoria (3-1) de unos Pumas que comienzan a mostrar su mejor futbol en la parte más importante del torneo.
“El Tuca” se guardó un movimiento. Pablo Barrera y Francisco Palencia fueron suficientes para un Puebla luchón, testarudo, aunque falto de puntería… Y suerte.
Esa que le sonrió a los universitarios en el disparo de Barrera (91’). Más allá de que Jorge Villalpando tuvo una tarde marcada por la inseguridad, el inoportuno desvío de Alejandro Acosta marcó el fin de la resistencia poblana. El gol de Palencia (94’) sólo acentuó el éxtasis de una tribuna que ya comienza a soñar con la Liguilla, con un nuevo título.
“Qué bonito entrar de cambio y hacer gol para ayudar a que el equipo siga por esta racha”, manifestó Barrera. “Ellos venían por un punto, se metieron atrás y nos costó un poco de trabajo, pero gracias a Dios se dio el resultado”.
Y es que los Camoteros parecieron conformarse con el punto tras la expulsión de Sergio Pérez (65’).
Ya para entonces, la fortuna había demostrado de qué lado estaría, porque esa es la única forma de entender lo que sucedió con aquel disparo de Álvaro González.
Ni él mismo lo comprendió, por lo que sólo atinó a hincarse luego de que el balón saliera tras rebotar en ambos postes del marco auriazul.
“La pelota no es caprichosa. Si le pegas con convencimiento, entra”, replicó José Luis Sánchez Solá, director técnico de La Franja. “Ejemplo: el tercer gol de ellos, en el que fueron cuatro, la rebanó uno, la abanicó el otro, pero todos fueron con el convencimiento de meterla”.
Lo que le faltó al Bola cuando encaró a Sergio Bernal.
En ese momento, los Pumas ya dominaban, pero la falla del ariete uruguayo aniquiló las esperanzas del Puebla.
Fue entonces cuando Ferretti decidió realizarle pequeños ajustes a un engranaje que cada vez funciona mejor.
Barrera y Palencia llenaron de frescura al ataque universitario. Casi no les da tiempo de reflejarlo en el marcador, pero el joven volante se animó de larga distancia y obtuvo la recompensa a su arrojo.
“Todos queremos jugar, todos tenemos una sed tremenda de estar desde el inicio y se demuestra cada que entra alguien, porque se busca hacer la diferencia”, valoró el autor de la tercera anotación. “Es reconfortante saber que Tuca cuenta con 22 jugadores que tienen hambre de ser titulares. Eso es lo que hace que vayamos tan bien”.
En el tercer lugar de la clasificación general. Quizá con una campaña discreta en comparación al Pachuca y al Toluca, pero con pasos seguros, llenos de autoridad, que son guiados por un hombre que no necesita hablar. Lo que demuestra en la cancha es su mejor discurso.
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