México, D.F. / Julio 29.-
Desdentado y aturdido tras la reciente abolladura de su corona, a manos del Atlas, el multilaureado Pumas busca salir de un desafortunado inicio de Apertura 2009 ante el rival más incómodo que le pudo haber reservado el destino: el Cruz Azul.
“Va a ser un partido todavía más complicado —valora Efraín Velarde—, porque Cruz Azul está todavía con el compromiso mayor de imponerse y nosotros también, pues no ganamos”.
La Máquina carga una pesada losa de 11 juegos sin victoria, que hundió al grupo en el cierre del torneo anterior y que ahora se recrudece, al no tener éxito en el inicio del certamen mexicano.
“Ellos están pasando momentos difíciles, pero es muy temprano para empezar a decir cómo le va a ir a Cruz Azul en el campeonato”, añade el lateral izquierdo de los felinos, porque “apenas fue su primer partido”.
Sin embargo, “la gente ya lo padece por los torneos anteriores, pero creo que eso no le quita la importancia al partido”.
Recuperado, luego de caer en la Perla Tapatía, el campeón Pumas se afila las garras, dado que ayer trabajó con toda su plantilla, a causa de la vuelta de los seleccionados Israel Castro, Efraín Juárez y Pablo Barrera.
“Nos sentimos muy contentos por el regreso de nuestros compañeros y claro que beneficia. Faltaban estas piezas del rompecabezas, pero ya estamos completos para seguir mejorando nuestro futbol y comenzar a conseguir buenos resultados”, confía Velarde.
Aún así, admite “El Chispa”, el partido contra los celestes llega muy pronto, al tratarse de un rival de jerarquía.
“A lo mejor sí, porque la gente espera un juego más espectacular contra este tipo de equipos”, reconoce el muchacho, consciente de la dificultad de recobrar el nivel que les dio el título hace un par de meses.
El artillero Martín Bravo, optimista, quiere sacar todo el provecho posible a la enfermedad celeste. “Si están presionados, mejor para nosotros”, celebra. “Vamos a estar jugando en nuestra cancha, con nuestra gente, y ellos tienen cierta presión de obtener el triunfo y jugar bien, porque no lo vienen haciendo”.
Otra circunstancia que salta a la vista es el hecho de enfrentar nuevamente a Enrique Meza, estratega al que derrotaron en la final, cuando éste todavía dirigía al subcampeón Pachuca.
“Conforme transcurren los torneos, vamos conociendo mucho mejor a todos los jugadores y técnicos; creo que los dos sabemos cómo jugamos y qué entrenadores tenemos”, comenta al respecto Velarde, “por eso no veo ninguna ventaja”.
Aún desgastado, Efraín no demerita a Cruz Azul, porque “estos son de los partidos más esperados en el año y qué mejor en casa para empezar a sumar de tres”, concluye, al ver muy de cerca su primer alivio.
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