México, D.F.-
Ni siquiera la dolorosa ausencia de Darío Verón provoca que los integrantes del América concedan la etiqueta de víctima a su contrincante del domingo próximo.
El central paraguayo, fracturado del quinto metatarsiano del pie derecho, es la principal baja de los Pumas. Su nombre se unió a los de David Cabrera, Javier Cortés, Fernando Espinosa y hasta Diego de Buen, en la lista de quienes no jugarán el duelo del orgullo para los auriazules; sin embargo, Miguel Herrera solicita no olvidar que las Águilas tampoco estarán completas.
“Son jugadores importantes para ellos, así como Rosinei, el Topo Valenzuela, el Kevin Rojas, Diego Reyes, lo son para nosotros”, sentencia el “Piojo”. “Los directores técnicos debemos tener claro que contamos con un plantel de veintitantos jugadores”.
“El día que, por un futbolista, necesite ganar un partido, que lo requiera a él en la cancha, le tendría que dar la mitad de mi sueldo”, aseveró.
Palabras con las que fulmina la teoría de que la falta del líder en la zaga universitaria aumenta la obligación para los amarillos, quienes podrían tener a Erik Pimentel, como suplente de Reyes, en la defensa.
“Trabajo para que 24 jugadores tengan la misma idea, que haya una competencia entre todos”, presume el estratega. “Obvio, hay jerarquías, jugadores de mayor nivel que otros, con más experiencia”.
“Verón es importante para ellos, porque los de atrás son jóvenes, pero Memo [Vázquez] se ha acostumbrado a trabajar con ellos, los conoce perfectamente bien”, dice.
La mayor profundidad del plantel águila hace menos complicado el galimatías para el carismático timonel, aunque se deja claro que apostar por novatos es una filosofía que los felinos adoptaron voluntariamente.
“Hace poco que estoy acá [2009] y, desde entonces, Pumas siempre mantuvo una base y trataron de ser juveniles, pero por eso no vas a sacar mérito al América si le toca ganar”, subraya el capitán Daniel Montenegro. “¿Qué mérito tendríamos si les ganamos? ¿Que lo hicimos a jóvenes? No, porque —en los partidos que nos tocó jugar contra ellos— también había variedad, mezclaban grandes con chicos”.
“Tienen un sistema que la misma prensa elogia, en el que no contratan a jugadores y se mantienen con juveniles. Esto es futbol, cada quien sabe lo que hace, y nosotros —esté quien esté enfrente— vamos a ganar”, señala.
Sin menospreciar al adversario, por más debilitado que luzca, El Rolfi aclara que “nunca lo vamos a hacer. En este futbol, está demostrado que con la camiseta no se gana”.
“Hay trabajo de por medio, cosas que hacen que el equipo no se confíe de esa manera”, añade. “Sabemos que, contra nosotros, muchos equipos dan bastante más…”.
En especial si se trata de un acérrimo rival, lo que explica que los americanistas se rehúsen a considerar víctimas a los Pumas.
Con un tono de voz que ya refleja molestia, su entrenador reitera que “los dos tenemos ausencias; obvio, la de Verón les duele porque es previo a un partido. Son circunstancias que pueden suceder en el futbol”.
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