México, D.F. / Octubre 27.-
El campeón no ha muerto. Los Pumas de la UNAM lograron despertar y la victoria de 1-0 sobre los Potros de Hierro del Atlante permite a los felinos mantener la esperanza de calificar a la Liguilla, tras colocarse entre los ocho primeros del certamen, un tanque de oxígeno para el técnico Guillermo Vázquez, quien sufrió durante los 90 minutos.
Por lapsos, el estratega se notó desesperado, incrédulo de que gran parte del dominio haya sido de los visitantes, que fabricaron varias aproximaciones claras que no lograron concretar, en gran medida por la actuación de Alejandro Palacios que saltó inspirado al estadio Olímpico Universitario y se mantuvo atento en todo momento para evitar el gol de la escuadra azulgrana.
El arquero tuvo un par de intervenciones que fueron fundamentales en la victoria auriazul, una tras un disparo de Christian Bermúdez, que envió a saque de esquina, y otra más complicada en un cabezazo de Francisco Fonseca, que alcanzó a desviar Efraín Velarde, pero recostó para detener la trayectoria de la esférica.
Una dolorosa derrota para los Potros, no cabe duda, pues deja sin posibilidades a los Potros de estar en la fiesta final. El equipo azulgrana cayó en un bache de cinco partidos sin ganar, dos derrotas por tres empates, que los tienen lejos de los punteros.
Así las cosas, el técnico Miguel Herrera tendrá que empezar a planear la próxima campaña, a la espera de que le sirvan de análisis los dos encuentros que restan de la temporada regular en el Torneo Apertura 2011.
La escuadra felina tuvo dos buenas jugadas en el primer tiempo que no supieron capitalizar, ante la creciente desesperación de sus seguidores.
Fue hasta el complemento, al minuto 73 de tiempo transcurrido, cuando cayó el único tanto del partido. En una gran triangulación, Javier Cortés sirvió a Martín Bravo que no tuvo problemas para tocar el balón a las piolas y provocar el alarido en el estadio.
Una estaca fue suficiente para acabar con la vida de los Potros de Hierro, aunque los Pumas sufrieron de más, porque jugaron parte del complemento con 10 hombres por la expulsión de Fernando Espinosa. La indisciplina ha sido un dolor de cabeza para el cuerpo técnico de los Pumas, porque es uno de los equipos con más tarjetas rojas, situación que deben mejorar de cara a la recta final del torneo regular y a la Liguilla, para la que prácticamente tienen asegurado un boleto.
Un error del árbitro Paul Delgadillo les impidió conseguir otra anotación luego de que no marcó un penalti claro sobre Bravo. Cuando “La Rata” se escapaba, Óscar Rojas lo cargó por la espalda en una falta dentro del área que el silbante no marcó, pese a que estaba de frente a la jugada.
Sin duda fue una victoria sufrida para el actual monarca del futbol mexicano; tres puntos de suma importancia que los mete en zona de calificación. El campeón sigue más vivo que nunca, y con la esperanza de ya amarrar uno de los ocho boletos que están en juego para estar en la fiesta final. (27/oct/2011)
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