Ciudad de México.-
La extaekwondoína María del Rosario Espinoza es, sin duda alguna, una histórica del deporte mexicano. Durante su trayectoria, con talento y orgullo, escribió su nombre con letras doradas por sus múltiples éxitos.
Destacan las hazañas realizadas en tres ciclos olímpicos: Beijing 2008 (oro), Londres 2012 (bronce) y Río de Janeiro 2016 (plata), ediciones en las que logró poner muy en alto el nombre de México.
Un legado que, además de convertirla en inspiración para generaciones completas, la tiene como la atleta mexicana con más medallas en Olímpicos.
“Es siempre un sentimiento de alegría poder decir que tengo tres medallas olímpicas. No fue fácil el camino, pero pude programar mi mente y traerlas a México. Quería tener esas tres medallas y dejar huella en el deporte mexicano. Me encantaba pensar que fui inspiración para niñas y niños para romper récords”, dijo.
Espinoza dedicó unas palabras a los integrantes de la delegación de México en los Juegos de París, a los que les pidió no darse por vencidos en búsqueda de la anhelada presea.
“Les diría a todos los que sueñan con llegar a los Juegos Olímpicos —y que van a representar a México— que no se rindan, que luchen hasta el final. El camino puede ser difícil, pero todo vale la pena al tener una medalla en el cuello”, dijo la leyenda.
La ahora entrenadora de la Selección Mexicana de parataekwondo se dijo orgullosa de compartir su conocimiento y pidió confianza en Carlos Sansores y Daniela Souza, representantes del país en el tatami dentro de la justa francesa.
“Estoy viviendo una nueva etapa, estoy cerca del taekwondo, y ahora los que representan a México son mis atletas. Creo que nuestros dos representantes en los Juegos Olímpicos se prepararon bien. Espero que todo el mundo los apoye, ya que tienen el deseo de alcanzar una medalla”, finalizó.