México, D.F.-
Por orgullo no quedó, El clásico argentino disputado en la cancha del estadio Azteca, se lo llevó el River Plate, al ganar en serie de penaltis 4-2, después de que en los 90 minutos de tiempo regular el resultado fue de empate a uno.
Ambos cuadros, acérrimo rivales por historia, tomaron el duelo muy en serio. A pesar de no tener a sus principales figuras, por convocatoria a selección o lesión, los 22 que iniciaron, más los que entraron en los cientos de cambios que se realizaron, dieron un buen espectáculo para los cerca de 15 mil aficionados que asistieron al inmueble y que disfrutaron el juego pasado por lluvia, mucha lluvia.
Hubo buenos intentos de jugadas. Hubo duras faltas. Hubo connatos de bronca, y goles, buenos goles que es al final el alimento del futbol.
Con este juego, los grandes de Argentina cierra su temporada. River con el orgullo de ser campeón y Boca con la alegría a medias de que su proceso de resurgimiento va por buen camino.
Los Millonarios tomaron el control del balón y del juego. A los 36’ Daniel Villalba aprovechó un gran servicio de Lanzini para vencer en mano a mano al arquero de Boca, Emanuel Tripodi, para marcar el de la ventaja.
Para la segunda mitad Boca Juniors buscó emparejar el marcador y rescatar el orgullo. A los 70’, los xeneize logró empatar el marcador por la vía de Claudio Riaño.
Los minutos finales fueron de trámite, ambos equipos se relajaron y mantuvieron el estilo cerrado que caracterizó el encuentro.
En penaltis
Se disputaba una Copa otorgada por el banco patrocinador de ambos equipos y River Plate se la llevó al ganar la serie por 4-2. Los cuatro tirados de las “Gallinas” fueron al fondo de la portería, los boquenses sólo clavaron dos.
Pequeña riña
Simpatizantes mexicanos del club argentino Boca Juniors se vieron involucrados en un connato de bronca en las inmediaciones del estadio Azteca. El percance no pasó a mayores.
Alrededor de las 19:00 horas, los boquenses entonaban sus tradicionales cánticos, cuando aficionados vestidos con playeras argentinas y otros más, simples aficionados, comenzaron a agredirlos verbalmente: “Son unos pu.., no son argentinos”, gritaron los que vestían de civiles.
“Pues qué, chin…” contestaron.
Luego del intercambio de insultos, se lanzó una botella de vidrio contra los aficionados boquenses que alcanzaron a esquivar.
Los afectados intentaron contestar la agresión, sin embargo llegó la policía y después de minutos de discusión, el conato de bronca quedó sólo en eso.
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