Por alguna u otra razón, al marchista mexicano Eder Sánchez se le niegan las medallas en competencias internacionales de Atletismo.
Ahora fue un problema de agruras lo que lo mandó hasta la posición número 15 en la caminata de 15 kilómetros dentro de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, pero hace ya casi un año, el 26 de agosto de 2007, Eder disfrutó por un momento el metal de bronce durante el Mundial de Atletismo de Osaka, Japón, pero al final no puedo colgarse la medalla.
Sánchez concluyó en cuarto lugar la prueba de los 20 kilómetros, sin embargo, el marchista español Francisco Fernández, escolta del ganador Jefferson Pérez, había sido descalificado por los jueces de la competencia.
Con esta decisión, Eder escaló un puesto más y todo indicaba que le daría a México la medalla de bronce y la única para el país en aquel Mundial de Atletismo. Sin embargo, la emoción y el gusto por colgarse el bronce duró tan sólo un suspiro.
Las autoridades aceptaron un pedido de la Federación española de Atletismo, con el cual Fernández recuperó su lugar y Eder Sánchez, con 21 años en aquella justa, volvió a bajar a la cuarta posición.
Ahora, en Beijing, el marchista no pudo ni siquiera igualar lo conseguido en el Mundial de Osaka, tras terminar quinceavo en los 20 kilómetros.
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