El Paso, Texas.-
Una buena dotación de puré de papa y pasta. Un sorbo a una bebida rehidratante y las últimas palabras en público antes de irse a descansar para su combate ante el irlandés Andy Lee (28-1, 20 KO). Julio César Chávez Jr. (45-0-1, 31 KO) llega con una gran seguridad sobre su preparación para su tercera defensa del título medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) hoy en el Sun Bowl Stadium.
“No hubo problemas con el peso, porque hicimos todos los trabajos de preparación de gran forma. Creo que se vio reflejado arriba de la báscula, ya sólo esperemos revalidarlo arriba del ring. El cambio de preparador físico fue muy bueno. Nos enfocamos más en lo que fue la dieta” detalla JC Jr., tras ingerir otro bocado de puré.
Subió a la balanza sin siquiera contener la respiración. Fueron 159 libras de seguridad absoluta. Después fue el turno de Lee, quien paró la romana en 159.25 libras. Suficiente para quedar saldado el trámite para observarlos arriba del ring.
En esta localidad prevalece la expectativa por ver de nuevo una pelea titular después de 14 años, cuando Óscar de la Hoya noqueó a Patrick Charpentier en 1998. Ahora, la gente hispana habla de Chávez.
“Di lo mejor en esta preparación, porque quiero darles una buena victoria a todos los que nos apoyan en esta ciudad”, resalta JC hijo.
En la otra esquina, Lee sacó sus comentarios más filosos al señalar que el sinaloense no ha enfrentado a nadie bueno. Adelanta que le hará ver su suerte. El irlandés se presenta como el ranqueado dos del CMB, pero también como el tercero en las listas de la Asociación y de la Organización Mundial de Boxeo.
“Lee es un hablador. Dice que no he peleado con nadie como él, cuando realmente es él quien nunca se ha enfrentado a alguien como yo. Nunca se ha enfrentado a alguien de mi fortaleza. Yo me medí a peleadores fuertes como Sebastian Zbik o Marco Rubio. Este sábado le voy a demostrar mi pegada. Lee sólo lo dice por hablar”, acota El Hijo de la Leyenda.
Lo cierto es que Lee, quien fuera medallista olímpico por Irlanda en Atenas 2004, se presenta con más altura, un mayor alcance y una racha de 13 victorias al hilo, de las cuales siete fueron por la vía del nocaut.
“Lee busca uno o dos golpes. Hay que evitar sus contragolpes de volados, que es su mejor arma. Debemos movernos de lado a lado para desubicarlo. Es un peleador muy alto, por lo que es un poco torpe por momentos”, analiza Julio, quien a la vez toma la cuchara y vuelve a atacar sus alimentos ricos en calorías.
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