Acapulco, Gro. / Febrero 24.-
La última estela del tenis femenil mexicano se apagó. Las nacionales Carolina Betancourt y Giovanna Manifacio cayeron por 6-1 y 6-1 ante la dupla conformada por la eslovena Polona Hercog y la croata Petra Martic que, sumado a la eliminación en dobles y singles de Ximena Hermoso, dejó sin raquetas tricolores al Abierto Mexicano.
Ante el cuestionamiento de qué tan productivo es jugar un certamen, que cierra su cuadro principal de jugadoras con una raqueta como la austriaca Yvonne Meusburger, en el lugar 117, muy lejos de la raqueta número uno del país, Ximena Hermoso, en el peldaño 659, la propia tenista poblana resalta que es de suma importancia para el desarrollo del tenis de mujeres nacional.
“Es importante que nos den oportunidad de tener participación en el Abierto Mexicano, también ayuda el llevar a chicas juveniles a Copa Federación para que sepan lo que es. El ver a las grandes, como yo vi a Melissa Torres y a Daniela Muñoz. Falta también que desde pequeñas jueguen más torneos y practiquen en academias. Se trata de tener una buena base”, resalta Ximena Hermoso.
La poblana, quien entró al cuadro principal de singles con un wild card, cayó en primera ronda ante la alemana Julia Goerges, máxima favorita, por 6-1 y 6-3. Pese a evidenciar las diferencias de niveles del tenis nacional con las mejores de la elite internacional, la experiencia la encontró de “gran aprendizaje”.
“Fue una vivencia increíble. La gente lo vive con mucha intensidad y no en muchos países es así. Ahora no tenemos a muchas jugadoras, pero la afición trata de estar ahí, de apoyarte”, destacó la jugadora 659 del ranking mundial.
El Abierto Mexicano continúa con la tradición de entregar sus invitaciones a raquetas juveniles. Así estuvieron en el cuadro de dobles Giovanna Manifacio y Carolina Betancourt, quienes se encuentran con ranking juvenil ITF 243 y 688. Esta misma acción se lleva a cabo en el equipo de la Copa Federación.
Hermoso decidió entrenar en España desde hace nueve años. Ahora practica en una academia en Tarragona y es una de las pocas mexicanas que se prepara en el extranjero.
Su meta es alcanzar el ranking top 300 para final del año. La siguiente semana participará en el torneo WTA de Monterrey.
Tras la eliminación de las mexicanas en Acapulco, ahora el siguiente compromiso del tenis femenil serán los Juegos Panamericanos, a realizarse en Guadalajara, en octubre.
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