Cd. de Mèxico.-
Su cara es angelical y su sonrisa bien sincera, pero en cuanto se pone el casco y salta al terreno de juego Ximena se transforma y se convierte en una fiera, que ninguna de sus rivales se quisiera topar. Así es su naturaleza, así es su forma de ser, un tanto bipolar, pues cuando está fuera de la cancha, dice, es puro amor.
“Como mujer me considero muy luchona, dejar huella donde me paro y no pasar desapercibida y animar a la gente a que siempre salga adelante. Como jugadora soy ruda, rudísima, pues me gusta mucho ir a pegarle a la gente. Si alguien me la hace, hago que me la pague”, reconoce esta espectacular jugadora del equipo Phoenix Elite, de la liga Football Xtreme Latino.
“Cuando entro al campo desconozco todo lo que no sea del color de mi jersey, por lo que si veo a alguien que no sea de mi familia voy y le pongo un buen golpe… Son ansias de darles, nomás, y aunque dentro del campo sí soy una mujer violenta, afuera soy todo amor y paz”, añade la sensual número 23.
De por qué decidió jugar futbol americano en bikini, afirmó que “antes practicaba basquetbol, pero no fue sino hasta que sentí el golpeo y me puse ruda cuando decidí mejor quedarme aquí. Adoro dar y recibir golpes, la verdad sí”.
Lo bueno es que llegó a un equipo muy profesional como Phoenix Elite, pues “aunque yo siempre he sido muy deportiva, desde que llegué aquí ha habido un cambio muy positivo en mi vida. Aquí he conocido gente, como mis compañeras y hasta mis coaches, quienes han cambiado la forma en cómo veía la vida”.
Y culminó: “La filosofía que hay en el equipo es muy buena, nos orientan en todos los ámbitos: Emocional, sentimental, social y en el deporte, por lo que sí va mucho conmigo, porque además nos fomentan muchísimos valores. A mí me gusta mucho porque hay mucha disciplina y unión entre todos”.