México, D.F. / Marzo 27.-
El púgil mexicano Édgar Sosa lleva a cuestas el cetro más pesado que cualquier púgil mexicano pueda cargar, el del orgullo y la tradición ganadora de un país.
El campeón minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) está consciente de la responsabilidad que enfrentará este 2009. Un reto que inicia el próximo 4 de abril en Ciudad Victoria, Tamaulipas, cuando exponga su título con el tailandés Pornsawan Porpramook.
“Es lo que me ha comentado toda la gente, que vamos a cargar con toda la responsabilidad del boxeo a nivel mundial de México, porque han perdido grandes campeones. Han perdido (Jorge Arce) “El Travieso”, (Cristian) Mijares, perdió también Antonio Margarito, y (Marco) Barrera no se vio muy bien”, confirmó Sosa. “Llevamos mucho peso y responsabilidad. Hay que llegar bien preparados”.
— ¿Ya sabes cómo manejar esa presión?
— Con calma, con motivación, tomando las cosas como vienen, de forma muy tranquila. Eso yo lo he tomado desde el principio de mi carrera, antes lo tomaba como presión, ahora lo tomo como aliciente el que la gente no cree que vayas a ganar— reconoce Sosa que aún y con su foja de 34 victorias -18 por la vía del KOT- todavía hay público que tiene dudas respecto a su nivel.
Por increíble que pueda llegar a parecer, la gente que rodea a Sosa es la primera que no le da su voto de confianza: “Gran parte de tu equipo de trabajo, gran parte de la gente que en el principio te apoya y no cree, de la misma familia que tal vez cree que no vas a ganar, que no llegas muy bien preparado, la gente del mismo gimnasio”.
Sosa toma este clima adverso como un reto: “Yo no lo tomo como presión sino al contrario, un aliciente para trabajar más duro en el gimnasio, en la carrera, y llegar mejor preparado a la pelea”.
El púgil de 29 años admite que en cada función el nerviosismo va en aumento, encabezar una velada boxística en plazas de la capital como el Palacio de los Deportes y la Arena México ponen a temblar a cualquiera.
“Es cargar con esa responsabilidad, llevar esa presión, estar aquí ante tu gente es mucho y ahorita más con el boxeo mexicano a nivel mundial el ser campeón, uno de los campeones más sólidos como comenta la gente. Yo me sigo sintiendo igual”, y volvió a ratificarse como uno de los monarcas mexicanos más firmes del “Arte de Fistiana”.
Dentro de una semana, Sosa se estará subiendo al cuadrilátero para medirse ante Porpramook, un combate de alto riesgo.
“Viene el tailandés que le ganó a Sonny Boy Jaro, un rival al cual me enfrenté y que me tuvo en la lona. Porpramook es un peleador de cuidado y al que hay que tenerle todo el respeto”, comentó sobre su siguiente rival.
Consolidarse como el mejor boxeador mexicano de la actualidad es uno de los objetivos para Sosa, quien además esperar “alcanzar la meta de las 10 defensas en el peso minimosca”.
En caso de salir victorioso, Sosa ya hace planes.
“Me gustaría ir a Japón. Es el sueño que tienes de ir a Las Vegas, ya lo hice el año pasado, pero quiero regresar a Estados Unidos. Espero en Dios ganar y hacer un trabajo muy inteligente arriba del ring. LLegar a Japón ganar, dejar una muy buena impresión allá donde los pesos chicos ganamos un buen dinero”, adelantó el boxeador, quien lejos de querer aligerar su carga de responsabilidad, clama porque a su carrera lleguen nuevos retos.
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