México, D.F.-
Son unas Águilas de corto alcance, apagadas, con muchas ausencias… demasiadas. La baja de Aquivaldo Mosquera fue la última, la más dolorosa. Y en esa línea, irremediablemente, el América perdió ante la peor versión de Tigres. Suficiente, sin embargo, para recuperar posibilidades de avanzar a la fiesta. El estadio Universitario, fiel, celebró como si vencieran a los titulares de este campeón emergente, que aún no logra amarrar la cima del Torneo de Apertura 2013.
Entretenido, de ir y venir, el choque entre norteños y capitalinos estuvo más cerca de sonreírle a la causa felina. Presión, dominio y un América desconocido, cauto, bombardeado hasta el cansancio y que aguantó gracias a los reflejos del portero Hugo González, héroe hasta antes del gol regio.
Sí, esta vez le pegó al campeón y superlíder amarillo. Porque ya sin el lesionado Aquivaldo Mosquera, más los 10 seleccionados convocados por El Piojo Miguel Herrera, más el cuerpo técnico y todo parchado, a la postre terminó por ceder y caer en la Sultana del Norte.
Esta vez, de plano, toda la zaga es nueva. Érik Pimentel era, entre comillas, el de más experiencia. Los demás, incluido el refuerzo Carlos Gutiérrez, en la banda izquierdo, y los chamacos Gil Burón, Jesús Leal y Jonathan Sánchez, se hicieron bolas para evitar goles.
Con el equipo revolucionado y exigido atrás, Daniel Cervantes se la rifó con Osvaldo Martínez en la recuperación. La dosis de velocidad pasó por los pies del Riflecito Andrade y el talento en el apagado Rubens Sambueza, notoriamente afectado por quedar descartado para la Selección. Luis Gabriel Rey, solitario en punta, sin muchas oportunidades, padeció como el resto.
Tigres tampoco tuvo mucha cuerda para masacrar a este mermado líder azulcrema. Al minuto 20, un centro del Gringo Torres no fue bien aprovechado por Alan Pulido, quien elevó su testarazo encima de la portería. Instantes después, Danilinho sacudió el travesaño. Otro susto.
En el complemento, más ocasiones de gol, a partir del ingreso de Gerardo Lugo. Al 68’, el mediocampista controló el balón y de espaldas al marco ejecutó una tijera que buscaba el ángulo superior derecho, hasta donde acudió el portero Hugo González, para detener el envío y conservar el empate.
Sin embargo, dos minutos después, Lucas Lobos recibió el balón desde la banda derecha, corrió hasta la línea de fondo y sacó centro que a primer poste Gerardo Lugo atacó el balón. Al final, Jonathan Sánchez fue quien empujó en su propia portería. La anotación se le acreditó al jugador de Tigres y también el mérito del triunfo, 1-0. En la agonía, Hugo González hizo un atajadón a tiro de Lucas Lobos. Sí, el América no se rindió, pero al fin cayó.
Discussion about this post