Toluca, México.-
En medio de una crisis, el equipo mexicano de Toluca buscará el milagro y remontar la desventaja de cuatro goles con la que llega al partido de vuelta de octavos de final de la Copa Libertadores de América, frente al Sao Paulo de Brasil.
La cancha del estadio Nemesio Díez será el escenario donde estos equipos se verán las caras, cuando las manecillas del reloj dicten las 17:15 horas.
Los “Diablos Rojos” había sido una de las mejores escuadras de toda la fase de grupos de la justa continental, algo que quedó completamente en el olvido solo en 90 minutos, en los que fueron apabullados por su rival.
Mucho se ha criticado el planteamiento que utilizó el técnico paraguayo José Saturnino Cardozo, con mucha gente en medio campo, pero en su defensa hay que decir que no podía contar con elementos importantes por lesión.
Si Cardozo quiere despedirse de manera digna de los “escarlatas”, porque ya anunció que se va, requiere de un funcionamiento cercano a la perfección.
Para hacer la proeza y avanzar a los octavos de final, Toluca debe primero ganar por diferencia de cinco goles sin recibir anotaciones. O en caso de ver perforada su meta, hacerlo por diferencia de seis, es decir, 6-1, 7-2 y así sucesivamente; hacerlo 4-0 obligaría al alargue.
En tanto que el conjunto paulista dejó en claro porque ha ganado tres veces este certamen y saltó a la cancha decidido a sacar una ventaja que parece definitiva.
Los pupilos del argentino Edgardo Bauza, campeón con la Liga Deportiva Universitaria de Quito en 2008, saben jugar este tipo de encuentros, más allá de la desventaja de presentarse en un lugar con gran altura como lo es Toluca.
Si el “Soberano” quiere amarrar su pase a cuartos de final le basta cualquier empate, o incluso perder hasta 3-0, o hacerlo hasta por cinco, siempre y cuando marquen un tanto.