Transforman mexicanos y charrúas duela en ring de lucha

México, D.F. / Agosto 23.-
Tres partidos en cuatro días entre los mismos equipos y la falta de pericia del cuerpo arbitral detonaron la bronca del último juego amistoso de preparación entre las selecciones de baloncesto de Uruguay y México, en el gimnasio Juan de la Barrera en la ciudad de México, que ayer sábado revivió alguna de las funciones de lucha libre Triple A que en ese foro se presentan.
La calendarización tan apretada —miércoles en Veracruz, jueves en Puebla y ayer en la tarde en el Distrio Federal— así como la falta de pausas de los jueces a un encuentro que estaba “muy caliente”, provocó una batalla donde hasta las sillas volaron. Así lo diagnosticaron el jugador mexicano Omar Quintero y el representante de la delegación charrúa, Fernando Stagnari.
Cuando faltaban 46 segundos para terminar el tercer periodo, Anthony Pedroza se dio un festín de “frentazos” con el uruguayo Martibez Osiman y las bancas se vaciaron. Parecía sólo un conato. Pero el sudamericano Reque Newsome aún tenía guardado un golpe en el repertorio personal y la duela se convirtió en un cuadrilátero.
Horacio Llamas se quería comer vivo a Newsome. Detrás de él iba su amigo, Gustavo Ayón, quien fue interceptado y derribado en su frenética carrera, por dos uruguayos que emprendían el camino a toda velocidad a los vestidores para unirse con sus compañeros, al sentir el peligro que significa ser visitante.
Se determinó suspender el juego, que por fin favorecía a México 68-60, luego de que los dos anteriores partidos de preparación —rumbo al premundial de Puerto Rico— los perdieron.
Por los locales, Noé Alonzo fue el líder anotador con 15 unidades, mientras que por los uruguayos, Newsome encestó 16.
El desarrollo del encuentro fue de intenso contacto físico, y algunas imprecisiones de los árbitros mexicanos José Arnoldo Dorame y Jesús del Real Chavarín, así como del charrúa Héctor Uslenghi, quienes recibían continuos reclamos por parte del cuerpo de entrenadores del cuadro mexicano, encabezado por el coach Arturo Guerrero, quien señaló: “Hay que tener mucho cuidado, esto (la pelea) puede ser muy delicado para nosotros”, porque locales y uruguayos pueden ser castigados.
México y Uruguay, que comparten grupo con Canadá e Islas Vírgenes, se volverán a ver las caras el 30 de agosto.