MÉXICO, D.F.- La Selección Mexicana de Futbol viajó ayer rumbo a California, Estados Unidos, para encarar este sábado a la representación local en busca del boleto a la Copa Confederaciones Rusia 2017.
El equipo Tricolor, que dirige de forma interina el brasileño Ricardo Ferretti, partió hacia la Unión Americana sin el portero Jonathan Orozco, quien tuvo que viajar a Monterrey para acompañar a su mamá, quien presentó un problema de salud.
La Federación Mexicana de Futbol (FMF) informó que el arquero de Rayados se reincorporará al combinado mexicano este viernes en Pasadena, California.
El seleccionado mexicano entrenó ayer por la mañana en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento, al sur del Distritio Federal, después los jugadores comieron para luego dirigirse al Aeropuerto capitalino y tomar el vuelo con destino a Estados Unidos.
El conjunto de “las barras y las estrellas” y el Tricolor se medirán mañana en la cancha del Rose Bowl en busca de la victoria que les dé el pase a la Copa Confederaciones Rusia 2017.
HAMBRIENTOS POR GANAR A MÉXICO
En el campamento norteamericano lo único que hay es hambre por ganar a México.
Al terminar el juego del este sábado, lo único que quieren escuchar los estadounidenses es que la tribuna cante: “Dous a cerou”.
Eso es lo que espera el delantero de los Estados Unidos, Jozy Altidore.
“Ojalá, ojalá que canten eso, porque querrá decir que hemos vuelto a ganar el partido”.
El atacante espera un juego cerrado, “porque será entre los dos mejores equipos de la zona. México tiene grandes futbolistas y nosotros tenemos muchas ganas de ir a la Copa Confederaciones. Tenemos hambre de ganar y eso se reflejará en la cancha”.
Estados Unidos entrena en la Universidad de Irvine, a las afueras de Los Ángeles.