San Antonio, Texas.-
El escalón perfecto para proclamarse como el mejor peso medio del momento. Es lo que ve Julio César Chávez Jr. en su pelea contra Marco Antonio “Veneno” Rubio, este sábado en el Alamodome. Es la ambición que persigue Julito y por eso sostuvo la mejor preparación de su carrera.
“Estamos listos para dar una buena pelea al cien por ciento este sábado. Lo daremos todo arriba del ring para brindarle un buen espectáculo a toda la gente de San Antonio, que siempre me ha apoyado en mi carrera. Creo que de salir vencedor va a ser el gran escalón para ser el mejor peleador de peso medio en el mundo”, destaca Chávez Jr. en su último encuentro con medios.
Atrás de vestidores, en la intimidad lejos de los múltiples flashes y las cámaras de televisión, Julio se muestra tranquilo. Sin nervios, pero serio. Ahí platica con sus más allegados y revela un poco lo que espera ver en el ring contra el clasificado uno del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
“[Rubio] es un peleador que pega fuerte, duro, pero estamos listos. Son retos que se toman en el boxeo. Siempre, uno quiere enfrentar a grandes pugilistas. Así lo pedimos. Tengo confianza de que voy a ganar”, revela el sinaloense desde el inmenso estadio techado del Alamodome. Una edificación que sólo utilizará la mitad de su aforo para albergar a más de 10 mil aficionados.
En tanto que “Veneno” Rubio sacó su perfil respetuoso en su última cita con el micrófono. Ese lado en el que admite tener a Julio César Chávez padre como máximo ídolo y que por ese recuerdo ya no saca más comentarios que ponen en duda la valía de la carrera de El Hijo de la Leyenda.
“El sábado vamos a darlo con todo el corazón. Esperemos en Dios que todo salga bien y echarle muchas ganas. Todo mi respeto a los Chávez, como siempre lo he dicho. Esto es una pelea y esperemos que los dos lo hagamos muy bien. Espero ser el ganador”, destaca Rubio.
Y como Julio, bajo menos miradas y sin estar enfrente de su rival, Marco Antonio desarrolla más el análisis del sinaloense. Un boxeador que es la última barrera para alcanzar el ansiado título mundial que ha perseguido en casi 12 años de carrera profesional.
“A Julio lo veo como un muchacho rápido, que tiene pegada. Muchas cualidades, pero ya trabajamos para contrarrestarlas. Claro que también tiene defectos, al ser un peleador que recibe muchos golpes. Es un peleador que también se cansa y le duelen los cueros. Creo que no es imposible vencerlo”, destaca “El Veneno”.
El pugilista coahuilense viene de un fuerte entrenamiento en el Centro Otomí, ubicado en el Estado de México. Es un lugar que eligió para incrementar su condición física, para poder llevar a cabo un plan de pelea en donde buscará ser lo más rápido y explosivo posible en busca de mandar a Julio César a la lona.
“Voy a buscar el nocaut. Me preparé al cien por ciento en Temoaya para ganar preparación. Llegamos en nuestro mejor punto. Hay nervios normales, es imposible no sentir la emoción, una adrenalina que nos gusta sentir a los que estamos en este deporte”, detalla Rubio.
“Veneno” llega a esta pelea con una marca de 10 victorias consecutivas, de las cuales nueve las terminó por la vía rápida. Una manera de pelear que, asegura, se le complicará mucho a Chávez Jr.
“Sabemos que va a ser una pelea complicada de campana a campana. Pero tenemos la experiencia de haber peleado también contra jóvenes y haberles podido ganar”, sentencia el retador de 31 años.
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