Monterrey, N.L.-
Tras los problemas que se desataron en el Estadio BBVA Bancomer en el último clásico regiomontano, la directiva albiazul anunció que a partir del torneo Apertura 2017 no se permitirá el acceso a personas con playeras o accesorios alusivos al equipo visitante en los partidos considerados “de alto riesgo”.
El Monterrey anunció esta nueva medida a través de un comunicado, en el cual se especificó que los partidos considerados como de alto riesgo se publicarán con 72 horas de anticipación en la página oficial de internet. La calificación se dará con previa validación de las autoridades de Seguridad Pública, Protección Civil y la Liga MX.
Como parte de los Términos y Condiciones para la temporada 2017/2018, en todos los partidos, el Club de Futbol Monterrey condiciona a la afición a ocupar el asiento descrito en su abono, portarlo en forma visible y se prohíbe la reventa del plástico.
En los juegos de “alto riesgo”, en las localidades en general, solamente podrá asistir el titular del abono, cuyo nombre y fotografía deben coincidir con su portador, además de no tener permitido el uso de prendas o accesorios alusivos al equipo visitante.
La última medida no aplica para las zonas de Suites y Club Seats, pues ellos podrán llevar los colores del equipo visitante, siempre y cuando el abono tenga su fotografía.
Además, el Club anunció la suspensión de 49 abonos que fueron portados por personas que participaron en los hechos violentos en el Clásico de Liguilla el pasado 13 de mayo, y advirtió que existe un número de abonos que requieren presentar información adicional al momento de programar su cita para renovar los pases.
Los titulares de los abonos podrán reportar su inconformidad con la disposición solicitando una entrevista simultánea con los representantes del área de seguridad del estadio y las autoridades correspondientes.
El pasado 13 de mayo, tras el clásico de Liguilla en el cuál Tigres venció a Rayados, se registraron varios pleitos entre los adicionados de ambos equipos.
Se reportó la detención de más de 30 personas relacionadas con los hechos y un seguidor de Tigres tuvo que ser trasladado a un hospital tras la golpiza que recibió por parte de aficionados albiazules.