México, D.F. / Octubre 30.-
Revitalizado por el triunfo obtenido en San Luis (2-1), el técnico Manuel Lapuente se ilusiona con el nivel que su América puede mostrar en la parte final del Apertura 2010.
El estratega de las Águilas sabe que llegó la hora de pisar el acelerador… Y lo que más le entusiasma es la potencia del bólido azulcrema que conduce.
“Viene lo mejor, estamos listos para todo”, sentencia orgulloso. “La confirmación la da el partido que viene. No vale lo que hicimos, que se realizó bien, si no ganamos el siguiente”.
Premisa que se mantendrá durante lo que resta del campeonato.
A diferencia de clubes como el Cruz Azul y el Monterrey, el América llegó a la parte final del calendario con poco margen de maniobra, pero esta incomodidad hizo que sus futbolistas se emplearan a fondo justo cuando la fase final está por llegar.
“Vieron la necesidad inminente de que era este partido o este partido, y por fin están entrando a la convicción de que la voluntad y el carácter tienen que dominar”, valora el Hombre de la Boina. “Les dolió, les molestó la expulsión que sufrimos [Rosinei Adolfo]; sin embargo, fueron calmados con el árbitro. Dolió mucho porque no era y eso cala al jugador, lo desanima”.
“Nos sirvió de acicate, unieron fuerzas con 10 hombres y el equipo jugó a muy buen nivel”.
— ¿Este América demostró que sabe jugar muy bien bajo presión?
— La verdad es que sí. Mis jugadores demostraron que la presión pasa a segundo término. Hay que pasar arriba de ésta. Lo saben hacer y tenemos hombres con experiencia para realizarlo y ayer [jueves] fue una gran muestra de esa solidaridad defensiva y ofensiva.
Lo que le permite presumir que “fue un partido redondo”, pese a la polémica desatada por el trabajo del árbitro Alfredo Peñaloza.
“Al que no le gustaron las formas, no tiene ni idea de lo que es futbol”, critica. “Fueron formas que, con 10 hombres, no sólo se dominó el partido, sino se tuvieron que haber metido más goles”, sostiene.
— ¿Su equipo está para pelearle a cualquiera en la Liguilla?
— Se los dije, pero hay que verlo hasta el final. Esa es la línea que seguimos y ahorita dimos un paso, pero no estamos satisfechos. Todavía nos falta un largo camino. Superamos un escalón muy alto, porque el San Luis había estado mejor que nosotros en la campaña, por lo menos en el último tercio, y era difícil de batir.
Lapuente luce optimista y aclara que “ni estamos para callar bocas, ni tampoco para demostrarle a alguien. Estamos para demostrarnos que somos el América. No pienso mucho en lo que pasó antes, sino en lo que puede venir ahora… Y son cosas buenas”.
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