México, D.F.-
El nuevo Pontífice es elegido por el cónclave, integrado por 120 cardenales que se reúnen habitualmente en la Capilla Sixtina.
– ¿Qué es el cónclave?
Es la reunión de cardenales convocados con el propósito de elegir un nuevo Papa. La palabra cónclave viene del Latín con llave y se refiere a un lugar cerrado con llave.
El cónclave está integrado por 120 cardenales que elegirán al Papa y se reúnen habitualmente en la Capilla Sixtina dentro del complejo vaticano y empieza unos quince días después de producirse la vacante.
Los prelados se alojan en el edificio denominado “Domus Sanctae Marthae” o residencia Santa Marta; su aislamiento es total y para ellos rigen las estrictas normas del secreto.
Tienen prohibido mantener conversaciones telefónicas o correspondencia con el exterior, y los teléfonos celulares y la televisión están vetados en estos días.
– ¿Cómo es el proceso?
El cónclave comienza en la Capilla Sixtina, los cardenales celebrarán la Misa Votiva, Pro Eligendo Papa, luego comienza todo el proceso.
Los cardenales hacen un sorteo para seleccionar a tres miembros que recojan las papeletas de entre los presentes, tres “escrutadores” para contar los votos y a otros tres para revisar los resultados.
Los electores deberán escribir el nombre del candidato en la mitad inferior de la papeleta y la doblan por la mitad.
Después de que se emiten todos los votos, los escrutadores cuentan los votos y se lee el resultado a los cardenales. Si un cardenal recibe dos tercios más uno de los votos, él es el nuevo Pontífice. Si no hay un ganador, se lleva a cabo otra votación.
– ¿Qué pasa después de la votación?
Después de cada recuento de los votos, se queman las papeletas. La tradición indica que los cardenales provoquen con paja seca o húmeda que el humo sea negro si no se ha elegido papa, o blanco si la votación ha dado como resultado la elección del nuevo pontífice: es el conocido humo negro o humo blanco.
Una vez que el elegido “acepta su elección canónica” como Sumo Pontífice, se anuncia desde el balcón de la Basílica vaticana el resultado con la tradicional fórmula: “Habemus Papa”.
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