El tiempo se le agotó a Josefina

México, D.F.-
A Josefina Vázquez Mota le ganó el tiempo en uno de los días clave en su aspiración presidencial. El reloj marcaba las 11:50 horas y se hacía tarde para llegar puntual a su registro como la primera candidata del PAN a la Presidencia de México.
Los minutos pasaban y el tráfico le jugaba una mala pasada. El Periférico y los vacacionistas —que saturaron todas las salidas hacía Cuernavaca por el puente largo— congestionaron todas las rutas, lo que obligó a Josefina y a su equipo a improvisar.
El autobús en el que viajaba toda la cúpula panista no avanzaba. Josefina dijo a su equipo: “¡Súbanme a una moto, sino, no vamos a llegar!”. Faltaban 10 minutos para su cita ante el IFE. Josefina subió a la parte posterior de la moto de uno de sus escoltas del Estado Mayor Presidencial para trasladarla más rápido
No importó el “glamour”, ni el peinado, ni el traje blanco y menos las zapatillas color hueso. Vázquez Mota se subió a la Harley-Davidson negra con blanco, se puso un casco negro y abrazo al conductor quien aceleró.
Muchos se preocuparon por la seguridad en su traslado, pero el tiempo corría y Vázquez Mota les ordenó: “¡Ya Vámonos!”.
Fue la tercera ocasión en que la logística le falló al equipo de campaña. En menos de una semana, la panista ha recibido diversas críticas porque se le vacío el Estadio Azul en su toma de protesta, el pasado viernes llegó en helicóptero a un encuentro con estudiantes del Tec de Monterrey y este sábado tuvo que improvisar para no faltar a su registro como abanderada.
Como pasajera de la moto, Josefina recorrió algunas calles, hasta que encontraron a Aarón, un joven que circulaba en su moto por Periférico y Zacantépetl con rumbo a Cuernavaca, a quien le pidieron que le diera un “aventón” a la candidata para que por medidas de seguridad permitiera que su escolta le fuera cuidando las espaldas.
Fue así, como en una Kawasaki, esta negra con vivos en rojo, sin su equipo de campaña y 10 minutos tarde, la panista llegó a la explanada del IFE donde ya la esperaban los consejeros y sus invitados.
“¡Llegamos en moto y muy bien!”, dijo la aspirante panista con una sonrisa más de desesperación que de alegría.