Guadalajara, Jalisco.-
Apareció con Angélica Rivera, su esposa, y juntos subieron a un escenario luminoso, “hollywoodense”, en la noche tapatía, en la plaza de La Liberación.
Enrique Peña Nieto se quedó solo en el escenario bañado con luces blancas, se paró ante un atril en el que apareció su lema En los siguientes 93 días: “México va a cambiar”.
El candidato del PRI a la Presidencia de la República dio “los buenos días”, al final del jueves y al principio del viernes, a quienes esperan y trabajarán por el cambio que propondrá a la nación en los siguientes tres meses.
Al final de su mensaje aseguró que México va a cambiar, dio un paso adelante y expreso: “Se los firmo y se los cumplo”.
Peña Nieto estampó su firma en una cartulina emblemática de su compromiso. A esto siguió una lluvia de papel brillante que reflejaba las luces de los reflectores.
Enseguida subieron al escenario los hijos de Enrique Peña Nieto y de Angélica Rivera, así como el candidato a gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval.
Todos con camisa y blusas blancas, prendas en las que se reflejaba con mayor intensidad las luces del lugar, en un extremo de la plaza de la Liberación, el corazón de la Perla Tapatía, que se encontraba colmado de priístas.
Los primeros minutos de campaña fueron ocasión para el despliegue del músculo electoral priísta en Jalisco. Jóvenes y trabajadores, principalmente, acudieron a la apertura de la campaña de Peña Nieto, que fue amenizada con música grabada y canciones propagandísticas en las que se hacía la promoción del mexiquense.
Peña Nieto dividió su mensaje en un diagnóstico de desastre y un paquete de propuestas con las que, dijo, “México va a estar mejor” y va a cambiar.
Y del presente de pesar, Peña Nieto pintó un país de posibilidades de desarrollo a partir de la alegría, el ingenio y el trabajo de los mexicanos. Durante su exposición de propuestas, fue cuando el juego luces aumentó de intensidad.
En el fondo del escenario fue mostrado un mapa de México formado con palabras positivas como: unidad, compromiso, trabajo.
Después de 25 minutos de mensaje, Peña Nieto se dirigió a la Plaza de los Mártires, a dos cuadras de la Plaza de la Liberación, a marcar el inicio de la campaña del candidato de su partido a gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval.
Y desde aquí llamó a los priístas a ser promotores del cambio, del despertar de conciencias, mientras que entre la multitud seguidores suyos le respondían con carteles en los que habían escrito: “Contigo hasta los Pinos”.
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