México, D.F.-
Gabriel Quadri de la Torre, candidato presidencial por Nueva Alianza, tiene la playera empapada de sudor. Su mirada la atrae el horizonte. Con el brazo derecho se limpia las gotas de la frente. Pero no es un mitin que le esté haciendo pasar su peor momento. Es un partido de bádminton en uno de sus primeros días de descanso después de que arrancó su campaña.
El partido está 20-20 y el siguiente punto es el definitivo para ganar el encuentro. Su rival se prepara con la raqueta y el gallo para hacer su saque del punto final. Lo hace tan suave que apenas sobrepasa la red. El candidato de Nueva Alianza rescata el tiro y le da tan fuerte que se va hasta el fondo de la cancha del contrario. Se enfrascan en un tira-tira hasta que después de un buen revés de quien muchos conocen como El Maestro, su adversario se queda corto y deja todo su esfuerzo en esa jugada, el gallo no pasa la red. “¡Chin!”, exclama con frustración José Antonio Reva al ver que la victoria se le ha ido. El punto es para Quadri, se alza con la victoria.
Ambos jugadores se acercan a la red y se dan la mano, mientras Reva dice a EL UNIVERSAL: “Para su edad… ¡es muy bueno!”.
Quadri de la Torre, de 57 años, dice: “Es más cansado el bádminton que la campaña”. Al preguntarle por su condición en el proceso electoral, dice: “Podemos ganarle a cualquiera en un buen día. Bien entrenados, con buena condición física, que es lo que estamos adquiriendo, podemos enfrentarnos a cualquiera”, relata sin aliento después de jugar casi 50 puntos en menos de 15 minutos.
El candidato ama desde pequeño el bádminton. Todos los fines de semana cuando puede asiste al club familiar para jugar retas con amigos. Pero para lograr una condición física como la que posee, diario va al gimnasio.
Quadri llega temprano, con su esposa y familiares. Saluda a los presentes y mientras charla hace calentamiento. Estira piernas y brazos. No lleva sus inseparables lentes, pero sí un short negro y una playera de Yale.
Tiene carácter. Grita, salta, da órdenes. Se molesta si falla. “¡Ahhhh! ¡Chin..! ¡Oleeeeeé!, son algunas expresiones del presidenciable al calor del partido.
Su hijo menor, Andrés, práctica bádminton a nivel profesional. Actualmente está en Perú en un torneo internacional.
—En el bádminton, ¿cuál es su fuerte? —se le pregunta a Quadri.
—La condición física. Soy muy aguerrido, no me dejo derrotar nunca, siempre peleo hasta el final, y aunque no tengo muy buena técnica, comparado con algunos otros jugadores, soy capaz de darles buena batalla, y a gente de mi edad… yo creo que en México habrá poca gente de mi edad que me gane, no debe haber más de dos, probablemente”.
—¿Qué prefiere, la campaña o el bádminton?
—El bádminton, definitivamente.
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