Tijuana, B.C.-
El Partido Acción Nacional (PAN), el de la Revolución Democrática (PRD) y Nueva Alianza aventajan —al cierre de esta edición— en la elección para gobernador en Baja California, por poco más de 4 puntos sobre el PRI, Partido Verde y PT.
El Programa de Resultados Preliminares (PREP) del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Baja California, llevaba contabilizado 55.13% de las actas electorales en las que el candidato de la coalición Unidos por Baja California, Francisco Kiko Vega de Lamadrid, aventajaba en el conteo.
De acuerdo con el PREP, el candidato de Unidos por Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, llevaba 47.68% de los votos computados, mientras que el aspirante de la coalición Compromiso por Baja California, Fernando Castro Trenti, lograba un porcentaje de 43.38% y Felipe Ruanova, de Movimiento Ciudadano, con bajo porcentaje.
La jornada electoral estuvo llena de acusaciones por parte de las dos coaliciones que intercambiaron acusaciones que iban desde buscar inhibir el voto a través de acciones intimidatorias, hasta la coacción del voto en zonas aledañas a las casillas electorales.
Los dirigentes del blanquiazul, Gustavo Madero, y del tricolor, César Camacho, se concentraron desde temprana hora en los hoteles respectivos de Tijuana en los que concentraron a los equipos de trabajo para dar seguimiento a la jornada electoral.
En promedio, cada dos horas ofrecieron conferencias de prensa en las que denunciaron las anomalías registradas durante todo el proceso.
El PAN denunció que en Mexicali la casilla número 398 fue incinerada con las boletas en su interior, así como que las casillas 493 y 541 fueron robadas.
Además, el PAN se quejó de que el Instituto Electoral del estado entró en receso durante cinco horas, sin atender —con ello— las denuncias.
Por su parte, el dirigente del PRI, César Camacho, denunció que la candidata de su coalición a regidora por el distrito 13 de Tijuana, Leticia Castañeda, fue objeto de un atentado con bomba molotov que fue detonada a un costado de su casa.
Además, señaló que en Mexicali se detectó a elementos policiacos procedentes de Sonora que argumentaron tener credencial de elector con domicilio en Baja California.
En el distrito 12 de Mexicali, añadió, se detectó una camioneta llena de militantes “claramente” panistas. Señaló que se detuvo a dos personas que repartieron tarjetas denominadas De la Mano Contigo, que son de apoyo económico promovidas por el PAN.
César Camacho advirtió que el PRI metió más de 100 denuncias del proceso electoral en Baja California.
“No obstante el despliegue de intimidación, nuestra militancia, nuestros simpatizantes, los votantes a los que hemos persuadido, han acudido y van, sin importar esta lamentable confusión política”, acusó.
En punto de las 18:00 horas, cuando cerraron las casillas de Baja California, los dos dirigentes nacionales salieron ante los medios de comunicación para proclamarse ganadores.
Camacho salió acompañado de su candidato, Fernando Castro Trenti, a quien proclamó ganador y de inmediato tendió un puente para todos los partidos aliados y opositores.
“Les tendemos un puente, porque lo que sigue es la concreción de un proyecto de estado sumador a un proyecto de país”, mencionó.
Camacho levantó el brazo a Castro Trenti en señal de triunfo.
Por su parte, el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, subrayó que las encuestas de salida que su partido mandó hacer, así como datos obtenidos de otros lados que no precisó, daban hasta el cierre de casillas, el triunfo a Francisco Kiko Vega de Lamadrid por cinco puntos de ventaja.
“Lo ganamos porque lo ganamos, porque tenemos el mejor candidato, porque hicimos muy buena campaña y porque ellos (el PRI) hicieron todo lo posible y lo imposible para que no ganaramos… ganamos con todas las de la ley”, aseveró Madero.
El líder de Acción Nacional aseguró que de parte del PRI hubo prácticas que se creía que ya no existían, pero afirmó que su partido tuvo la capacidad de cuidar el voto ciudadano.
Para el PAN, una posible victoria en Baja California significa un quinto gobierno blanquiazul en un estado que fue pionero en la transición de poderes.
El dirigente nacional del PAN esperó a que el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, arribara a la ciudad de Tijuana para salir al lado de Vega de Lamadrid y entre los dos levantar el brazo en señal de triunfo.
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