Cd. Victoria, Tam.-
El grito y el reclamo de la doctora María, retumbó hasta la sierra madre y cimbro a los 20 mil morenistas tras el ¡Ya Basta! de esta mujer vitamina que se convirtió en la gran figura de esta campaña en Tamaulipas.
Desde el corazón de la colonia México, en el emblemático Parque de Béisbol, conocido también como campo “Solidaridad”, María de Villarreal tomó el micrófono y se sacó lo que por semanas venía guardando.
“El gobierno panista nos ha humillado, despreciado, amenazado”, denunció.
Teniendo de frente la Sierra Madre que siempre nos cuida, embellece y da paz, la doctora María rompió el silencio ante tanto abuso por parte de los que ostentan el poder y que están a punto de perderlo y siguen con la persecución.
Alzó la voz por sus camaradas, por los compañeros de lucha, por los integrantes del equipo de campaña y aún más por sus propios hijos que han sido difamados y perseguidos. Por los ausentes:
“Para mí estos días han sido difíciles por ver, mentir y difamar a los amigos, a mi familia, a mis hijos. Ya no puedo quedarme callada… sé que ustedes también lo han sentido y es una desesperación que tenemos que volverla en coraje, en coraje del bueno para ser libres y con la mano firme el 5 de junio marcar la opción que nos va a permitir progresar, trabajar con ustedes y para ustedes. Tamaulipas va a ser ejemplo”.
También alertó: “Estamos corriendo peligro, ya no podemos más, ¡Basta ya!, que quede claro y firme: ya no podemos; tenemos que dar esa batalla democrática que nos va a hacer libres”.
Diariamente, añadió, más y más tamaulipecos, en medio de sus necesidades, sus afanes y alegrías han dado muestra que éste es un movimiento positivo, alegre y feliz para todos, por lo que pidió acudir a las urnas con valor y coraje este 5 de junio.
Y fue aquí mismo en corto y de inmediato que el pueblo de Victoria, le correspondió con el “No están solos” y “Américo, Gobernador”.
Fue aquí que correspondieron el profundo amor que el doctor Américo Villarreal, su esposa y su familia sienten por su tierra, con la que se comprometieron a servir.
El olor a lluvia que cerca de las siete de la tarde llegaba junto con el viento a este lugar, fue el preludio de la limpia que tendrá Tamaulipas a la que de una vez por todas le harán justicia.
Y mientras en la sierra llovía, en este cierre se levantaron banderas de Morena, la señal de la 4T y los puños de los de Victoria, Llera, Güémez, Jiménez, Padilla, Soto la Marina y Villa de Casas, que abarrotaron el lugar.
Fue el cierre que se mereció la capital de todo Tamaulipas, que ha padecido y llorado la venganza irracional de un gobernador que se maneja en la impunidad.
El orgullo de ser mexicanos y tamaulipecos se marcó en cada ondeada de la bandera nacional y el escudo de armas que ha estado presente y a los que se le han hecho los honores desde esta patria chica.
Los de aquí saben bien que la gubernatura no es un trono y que la competencia es cosa seria, puesto que lo que está en disputa es el bienestar de las familias y las generaciones venideras, por eso el doctor Américo Villarreal Anaya les recordó que el domingo es un día de reflexión y les llamó a marcar la fecha en el calendario, prepararse y salir a votar temprano y masivamente porque contra eso no hay trampa que pueda surtir efecto.
En una de las cartulinas a distancia se leía: “sin miedo y sin temor, el gallo es el doctor”, pues es la opción para sacar a Tamaulipas del estado en el que lo han dejado.
Hoy estamos a cuatro días de la fecha en la que las y los tamaulipecos tenemos una cita con la transformación y con el doctor Américo Villarreal, candidato de la coalición “Juntos Hacemos Historia en Tamaulipas”.
Al ver los rostros de emoción, de esperanza y sobre todo de valor y decisión de las mujeres y hombres se refuerza más el triunfo. Hoy Tamaulipas ya ganó, ganó su libertad, una libertad que lo llevará en un espiral ascendente hacia el lugar que le corresponde: ser el mejor estado del país.
Las miradas que hoy tuvieron los de Victoria, también se reflejaron en los ojos de la gente de Tula o la de Tampico, en la de Nuevo Laredo, Matamoros, Jaumave, El Mante, en Cruillas, Méndez, o en los de la Carbonera de San Fernando, esa mirada que, a pesar de las complicaciones de la vida, sostienen las almas y los cuerpos a los que pertenecen, las de los tamaulipecos que anhelan esta transformación que trae consigo el doctor y este proyecto que es de todos.
El pueblo estuvo preparado con antelación para cerrar con broche de oro esta campaña que ha estado llena de esperanza y agradecimiento. El camino se ha recorrido; Tamaulipas ya es territorio Morena y ahora corresponde a las ciudadanas y ciudadanos formalizarlo este 5 de junio en las urnas.
Morena es el camino y ellas y ellos saben que este es más que un cierre, se trata de un inicio al siguiente paso: la salida de los corruptos y vendepatrias.