Monterrey, NL / Feb. 19
Como si fuera una de esas legendarias bandas que encontraron en Monterrey un lugar para reverdecer laureles, Alanis Morissette encendió los ánimos de unos 8 mil fans con sus temas antiguos.
La cantautora canadiense -nacionalizada estadounidense- tenía más de una década de no estar en México, y el público pareció quedarse prendado de esa etapa pues fueron sus temas de los 90 los que más aplaudieron.
Tal como sucedió con sus presentaciones en la Ciudad de México, la Arena Monterrey no se llenó pero eso de alguna forma sirvió para apreciar mejor el ambiente intimista del concierto, que incluso tuvo una parte acústica.
Aunque vino a promocionar las melodías de su producción Flavors of Entanglement (cuyos 12 temas los compuso en 12 días en Londres, luego de su rompimiento con el actor Ryan Reynolds) fueron los temas “viejitos” los que más animaron a los asistentes.
Las melodías más coreadas fueron Uninvited, All I really want, Head over feet, Perfect, Sympathetic character, You oughta know y Hand in muy pocket, esta última interpretada de forma acústica por Morissette, lo que le dio un toque especial a la velada.
Sin duda, los asistentes disfrutaron el ánimo relajado de Alanis, quien está escribiendo un libro y espera tener un hijo antes de cumplir 40 años (tiene 34) y le dedicó la melodía Everything a la
gente complicada.
Un escenario minimalista donde hasta la iluminación fue sobria, su acostumbrado vestuario de blusa sin mangas y pantalón negro fueron el marco para que la voz y la guitarra de la artista deleitaran durante 90 minutos a los asistentes, quienes le regalaron rosas y una muñeca y salieron complacidos del recinto de la avenida Madero.
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