Ciudad de México.-
Alejandra Guzmán fue vista a su salida del hospital, en donde su madre, doña Silvia Pinal, fue internada desde el jueves. La cantante aseguró que la actriz ya se encuentra mejor, ya que la tarde de este viernes ya no requirió de la sonda para alimentarse; pide oraciones por la salud de quien dice le “ha dado todo”.
La tarde de este viernes se dio a conocer que el jueves, alrededor de las 18:00 horas, la diva del cine mexicano fue trasladada a un hospital ubicado en el sur de la ciudad, debido a que la infección de las vías urinarias que padece se complicó; además se reporta que fue ingresada con la presión alta.
A raíz de esta información, varios medios de comunicación se han dado cita en el hospital y “Despierta América” logró entablar una entrevista con “la Guzmán”, luego de que la captaran saliendo de la clínica.
Pese a la prisa con la que la cantante se aproximaba a su vehículo, cuando se percató de la presencia del medio se detuvo a contestar algunas preguntas, afirmando que su madre ya se encuentra mejor y está poniendo todo de su parte para salir avante.
“Ay, le está echando muchas ganas, ahí va, rezándole a Dios, la veo mejor”, precisó.
Sin que su semblante de preocupación se acentuara, Ale se dijo aliviada por el hecho de que doña Silvia ya no tuviera que ser asistida con una sonda para alimentarse como, aparentemente, ocurrió ayer.
“Ahorita se acabó toda la charola, está comiendo bien, ya no tuvieron que ponerle la sonda”, agregó.
La cantante pidió oraciones por su madre que, a pesar de demostrar en los últimos años que cuenta con una salud formidable, luego de reponerse de distintos cuadros que vulneraron su salud, su edad amerita cuidados extremos, mismo motivo por lo que seguirá internada el resto del fin de semana.
“Hay que pedir por ella, ¿no?; por lo menos 72 horas, en lo que reacciona”.
Cuando la reportera le expresó que era una excelente hija, visiblemente conmovida, Guzmán dijo que estar a lado de su madre era lo mínimo que podía hacer por ella, luego de todo el amor y apoyo que ha recibido de su progenitora.
“¿Qué puedo hacer si ella ha hecho todo por mí?, ¿cómo no lo voy a hacer?, con todo el corazón”, remató, antes de ascender a su automóvil.