México, D.F.-
Han pasado más de siete años desde su última visita a tierra azteca, sin embargo, la popularidad de Avril Lavigne no ha hecho más que ir en aumento.
Pero a diferencia de sus colegas Miley Cyrus y Demi Lovato su ascenso ha sido por la música, más que por los escándalos. Con las cantantes, dice la canadiense, no hay rivalidad, sino amistad.
“Fue muy divertido estar de gira y encontrarme a Miley y Demi, porque estamos haciendo básicamente todas lo mismo. Vi a Demi el otro día y fui a su concierto, nos quedamos en el mismo hotel y es muy agradable poder ver y conectar con otros artistas, porque tenemos mucho en común. Lo mismo con Miley, la vi en Toronto el mes pasado; es verdaderamente agradable poder encontrarme con ellas mientras están de gira y yo estoy de gira”, dice en entrevista telefónica para EL UNIVERSAL.
Con su “The Avril Lavigne Tour”, la intérprete de 29 años viene decidida a dejar en claro por qué es la princesa del pop punk.
“Estoy muy emocionada, los fans son increíbles y muy apasionados. Verdaderamente siento la conexión que hice ahí (en México). Recuerdo lo ruidosa y loca que es la audiencia con el artista, eso es lo que más amé, así que el show siempre ha sido increíblemente divertido y estoy ansiosa por mis tres fechas en México”, señala.
La intérprete de populares temas como “My Happy Ending” se presentará esta noche en la Arena Monterrey, mañana viajará a Guadalajara para actuar en el Auditorio Telmex, y continuará en la ciudad de México, este jueves, en la Arena Ciudad de México.
Con ventas que superan los más de 35 millones de álbumes vendidos alrededor del mundo, su quinto homónimo lanzado al mercado en noviembre del año pasado es muestra del arduo trabajo que la cantante ha puesto para su realización. En él, además de fungir como coproductora, al lado de Martin Johnson, David Hodges, colaboró con su actual pareja, Chad Kroeger, miembro de la banda de rock canadiense Nickelback.
“Marilyn Manson es parte de una canción que escribí llamada ‘Bad Girl’ y es la canción más rockera de este álbum, y eso es algo muy cool; lo conocí hace mucho tiempo atrás y después de escribir la canción pensé: ‘¡Oh!, él sería muy bueno en esta canción!”, le llamé, vino a verme y la cantamos. Es una de mis canciones favoritas del disco, por cierto”, subraya mientras ríe y apunta sentirse feliz por lograr la colaboración.
Respecto al hecho de trabajar de la mano de su esposo Chad Kroeger, la rubia dice: “Nos divertimos mucho. Al estar juntos y ser dos compositores trabajando pudimos aprender del otro, pese a que los dos tenemos diferentes estilos. Es muy cool cada vez que tengo oportunidad de trabajar con alguien, y especialmente alguien como él, que ha tenido tanto éxito”, apunta la canadiense, quien recientemente fue acusada de racista, por considerar que ofendía a la cultura nipona y que hacía ver a sus bailarinas asiáticas como objetos en el videoclip “¡Hello Kitty!”.
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