Ciudad de México.-
Las luces se apagaron exactamente a las 20:15 horas este sábado. Sin bajar aún el telón que era una gran pantalla que proyectaba luces de color verde, salió un coro que inició a interpretar algunos cánticos.
Sin saber si era el grupo abridor de la noche o ya era parte del tan esperado espectáculo de la cantante islandesa, Björk, todos los presentes en el foro en el Parque Bicentenario tenían ansiedad por saber que es lo que seguiría. Así comenzó el concierto de la cantante islandesa en la Ciudad de México.
Después de su presentación, entre sonidos de animales y pájaros, se empezó a escuchar la voz de Björk, algo que desató el frenesí de la audiencia sin que ella saliera aún; la gran pantalla empezó a proyectar imágenes de la cantante y figuras conceptuales llenas de un multicolor, las cuales hacían que el misterio invadiera todo el lugar.
Detrás de las proyecciones de espirales de colores, la islandesa salió al escenario con su tema “The gate”, que terminó con un espectacular soneto de flautas y proyecciones por doquier, lo que desencadenó en un gran silencio que invadió el lugar por la incredulidad de lo que se estaba presenciando.
Björk estaba en el escenario y la magia teatral de la que habló en entrevista estaba ejecutándose mientras interpretaba temas como “Utopia”, “Arisen my senses”, “Venus as a boy”, “Claimstaker” , “Isobel”, entre otras.
Un espectáculo sin celulares, sin gritos, sin tratar de hacer ruido, pues todos los admiradores del ícono musical, estaban atentos a todo lo que pasaba en el escenario. Fue tan sólo un “Gracias” que la cantante dijo durante su presentación, a lo que la audiencia respondió: “Gracias a ti”.